domingo, 23 de abril de 2006

Finalmente

Seguía caminando por la vida hasta que me encontré con un farol. Miré un poco detrás y allí estabas tu. Como un príncipe azul. Tus bellos ojos iluminaron mi corazón. Bebí de ellos y sentí el amor.
Me imaginé que esto era hasta la eternidad. Entonces te entregué mi amor. Olvidándome del mundo te dí cada día más. Me olvidé de derrotas pasadas y emprendí contigo un camino sin final.
Y ahora te quiero. Olvidándome de razones. Mi corazón ahora es el que manda. La noche es testigo de que las cosas son como las digo. Mi fidelidad no tiene límite y lo mismo espero de ti. Las voces de la oscuridad son mis cómplices y te embrujan en un alarde de magia. La ternura es eterna. Las flores se abren solo para verte despertar. El niño que hay en mi no llorará jamás. Y finalmente las cosas vuelven a tener su camino. Y mas ahora que hacía tiempo te necesitaba. El amor se multiplica en los dos. Nace una nueva esperanza. Así lo ha querido nuestro dios. Las palomas llegan en todas direcciones con nuestro mensaje.

1 comentario:

el color del cristal dijo...

Es maravilloso sentirse enamorado, felicidades :)