lunes, 30 de abril de 2007

Agua

La lluvia obedece a la culminación de un ciclo que comienza en forma de corriente terrestre, continúa en cálida ebullición y se acumula muy cerca del cielo. Y el ciclo vuelve a comenzar, olvidando, aparentemente, su experiencia.
Uno que oxigena y dos llenos de energía. Dos padres que llevan a un niño de la mano. Un niño muy capaz. Niños que juegan en protectora trinidad. Padres maestros de estructuras colectivas de infinita creatividad.
Fuego que alienta. Calor que abrasa y quema. Hongo de paz mortal. Hongo que pudo engendrar la sabiduría para curar una grave enfermedad. Dos parejas que palidecen al verse. Dos niños que van a la escuela que alimenta.
Fuente de luz. En cuyo centro se encuentra la verdad. Agua azul, como la del mar, como la del cielo. La lluvia cae donde puede caer. La lluvia a veces se provoca cuando las nubes son negras y las asalta una extrema frialdad.
Es que lo acabo de leer: "No llores nunca por alguien que nunca te hará reir". Y el coco no me da para pensar.

sábado, 28 de abril de 2007

Camino para el despertar

Y en la ausencia del dinero se inventó el amodo, un dispositivo concebido para resolver la soledad de los dormidos. El amodo se cargaba con energía de la luna. Se activaba automáticamente a cierta distancia de otro amodo. Hacía sonar la alarma cuando pasaba determinado tiempo sin percibir la señal de un amodo suficientemente conocido. El amodo se calentaba cuando de otro recibía una señal ofendida. Se humedecía en vez de alarmar cuando se doblaba el tiempo de la ausencia. Y entre la alarma y la lluvia emitía música que de aquel amodo aprendía. Dos amodos retumbaban con los besos de despedida. Y cuando dos amodos recibían la suficiente señal se disolvían con señales de alegría. Hubo amodos oxidados por demasiada humedad. Y los hubo que compusieron música celestial. Hubo amodos que quemaron innumerables camisas. Y los hubo quienes mantuvieron a sus amos en constante confort. Algunos resultaron la fuente del manantial. Y hubo quien no entendía los motivos de las piras. Hubo quien comprendió al ver su amodo disolverse. Hubo sordos que se ahogaron por la asfixia del vapor. Y también amodos disueltos inmediatamente después del sudor. Hubo quien nunca lo necesitó. Y para quien la luna no asomó.

viernes, 27 de abril de 2007

Con diez años de menos

Si fuera diez años más joven, qué feliz
y qué descamisado el tono de decir:
cada palabra desatando un temporal
y enloqueciendo la etiqueta ocasional.

Los años son, pues, mi mordaza, oh mujer;
sé demasiado, me convierto en mi saber.
Quisiera haberte conocido años atrás
para sacar chispas del agua que me das,
para empuñar la alevosía y el candor
y saber olvidar mejor.

Esta mujer propone que salte y me estrelle
contra un muro de piedras que alza en el cielo
y como combustible me llena de anhelos,
de besos sin promesa y sentencias sin leyes.

Esta mujer propone un pacto que selle
la tierra con el viento, la luz con la sombra;
invoca los misterios del tiempo y me nombra.
Esta mujer propone que salte y me estrelle
sólo para verle,
sólo para amarle,
sólo para serle,
sólo y no olvidarle.

Con diez años de menos, no habría esperado
por sus proposiciones y hubiera corrido
como una fiera al lecho en que nos conocimos,
impúdico y sangriento, divino y alado.

Con diez años de menos, habría blasfemado
con savia de su cuerpo quemaría los templos

para que los cobardes tomaran ejemplo.
Con diez años de menos, hubiera matado.

Sólo para verle,

sólo para amarle,

sólo para serle,

sólo y no olvidarle.

Silvio Rodríguez

jueves, 26 de abril de 2007

Burbuja espiritual

Por el desierto iba la burbuja vacía. No encontraba su oasis y lentamente se debilitaba la capa que la definía. Pero era una burbuja valiente, tanto que ni ella misma lo sabía. A veces tropezaba con algún cactus que ponía a prueba su valentía. Ella no sabía de donde venía, si de un niño o de una anguila. Por el camino encontraba a otras burbujas amigas. Las veía tan contentas que creyó que sabían. Y de tanto mirarlas se le contagió la alegría. Y de repente observó que algunas se unían. Y resultaban una más grande con mucha mas armonía. Entonces quiso unir con otra su ignorada valentía. Lo intentó mil veces y siempre aumentaba su agonía. Los intentos la llevaron al oasis que quería. Y vio flores, árboles, y hasta aguas cristalinas. Quiso beber, no le importaban las hojas que caían. Una parra la fundió con el agua que bebía. Y pasó a formar parte de los ciclos que no intuía. Ahora es respuesta, es pregunta y es sonrisa. Ahora sacia, alimenta y limpia. Ahora es dirección, es corriente y es guía. Ahora construye, repara y fertiliza. Ahora es humo, vapor y cortina. Ahora es sudor, es fruto y espina. Es el hermano, la madre y la prima. Es el ahora, el después y el todavía. Ahora es fuente, es camino y es vida.

martes, 24 de abril de 2007

Testamento

Como la muerte anda en secreto
y no se sabe qué mañana
yo voy a hacer mi testamento
a repartir lo que me falta
pues lo que tuve ya esta hecho
ya está abrigado, ya está en casa
yo voy a hacer mi testamento
para cerrar cuentas soñadas.

Le debo una canción a la sonrisa
a la sonrisa de manantial, esa que salta
le debo una canción a toda prisa
para que quede que estuvo cerca, agazapada.

Le debo una canción a lo que supe
a lo que supe y no pudo ser más que silencio
le debo una canción, una que ocupe
la cantidad de mordaza, amor de un juramento.

Le debo una canción a los pecados
a los pecados que no gasté, los que no pude
les debo una canción no como hermano
solo de sal que el delectador también alude.

Le debo una canción a la mentira
a la mentira pequeña, frágil, casi salva
le debo una canción endurecida
una canción asesina, bruta, sanguinaria.

Le debo una canción al oportuno
al oportuno mutilador de cuanta ala
le debo una canción de tono oscuro
que lo encadene a vagar su eterna madrugada.

Le debo una canción a las fronteras
a las fronteras humanas, no las del misterio
le debo una canción tan poco nueva
como la voz mas elemental de los colegios.

Le debo una canción a una bala,
a un proyectil que debió esperarme en una selva:
le debo una canción desesperada,
desesperada por no poder llegar a verla.

Le debo una canción al compañero
al compañero de riesgos, al de la victoria
le debo una canción de canto nuevo
una bandera común que vuele con la historia.

Le debo una canción, una, a la muerte
una a la muerte voraz que se comerá tanto
le debo una canción en que hunda el diente
y luego esparza con la explosión fuegos del canto.

Le debo una canción a lo imposible,
a la mujer, a la estrella, al sueño que nos lanzan
le debo una canción indescriptible

como una vela inflamada en vientos de esperanza.

Silvio Rodríguez

lunes, 23 de abril de 2007

Vuelves a despertar

Largo, ancho... profundidad. Visión que se equilibra con la edad. Dispuesta a vislumbrar cada mañana el camino de su verdad. Visión que se piensa, se intuye, se adivina hasta en la oscuridad. Posibilidad de saber lo que hay aquí y está allá. Posibilidad de tocar lo que ya no está. Camino que no sabemos adonde te llevará, pero seguirá siendo el de tu realidad. El resultado de la paciencia. Es el fruto de la experiencia. Imaginación que da alas y te transporta a tu propio altar. Tu mirada se expande hacia lo lejos hasta en los sitios más pequeños. Ventana al mundo donde vive la eternidad. Mirada encantada que transforma lo falso en copa celestial. Sensibilidad que capta la inocencia en los niños y en los perros. Se diluye tu ilusión y cede el paso a tu corazón. Magia que predice el lugar donde se debe estar. Espacio en el tiempo donde la ficción se hace realidad. Y lo que parecía casual se transforma en la semilla de tu bienestar. Tu palabra comienza a resonar en aquellos que te buscan y quieren. Finalmente aparece tu felicidad. Y lo que ayer no quisiste y te lo hicieron probar resulta lo necesario para ver tus sueños volar. Se acaba la dependencia de los deseos. Tu mente amueblada, finalmente tiene a quien visitar.

domingo, 22 de abril de 2007

Metamorfosis

Los seres cambian, se transforman, transmutan. Y cambia el pensamiento. Todo gracias al arte de la experiencia humana. A diferencia de los animales, que parecen estar siempre en la lucha por la supervivencia, el ser humano puede encontrar su verdad, y retirarse a su verdadero júbilo. A diferencia de las plantas, las raíces del ser humano tienen propiedades dinámicas y complejas. A veces enraizado en ruidajes y prisas, puede deplegar alas y volar en plena libertad. A veces, de quererlo todo, puede variar hasta conformarse con nada, o casi nada. El hombre invasor puede reconvertirse en compartidor. El hombre dormido y flotante puede despertar y tender sus manos. De lo oscuro puede encontrar un color diverso y sentirse amigo. Su mala alimentación lo puede llevar a la necesidad de alimentarse solamente con el amor. De la comodidad puede saltar a la construcción de puentes. De gran depredador puede pasar a humilde colaborador. De la ceguera podría llegar a necesitar cada vez más la luz del sol. De egoista puede llegar a ser su negación. Su rutina puede rotar a la actividad. Puede salir de la concha para regalar su perla. De estar en un punto del tiempo puede ser la eternidad.

sábado, 21 de abril de 2007

Rabo de nube

Si me dijeran pide un deseo
preferiría un rabo de nube,
un torbellino en el suelo
y una gran ira que sube.

Un barredor de tristezas,
un aguacero en venganza
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza.

Si me dijeran pide un deseo
preferiría un rabo de nube,
que se llevara lo feo
y nos dejara el querube.
Silvio Rodríguez

viernes, 20 de abril de 2007

Buscando filósofos, matando detectives

Un detective es quien busca porqué mataron a un hombre;
un filósofo es el que busca porqué vive un hombre.
Gilbert K. Chesterton



Y a veces el tiempo se olvida de búsquedas y vive matando. Y así prosigue olvidando que se mata viviendo sin búsqueda. No hay detectives que vivan de filósofos ni filósofos que maten detectives. No hay hombres que mueren buscando porqué se vive matando. No hay hombres que viven matando el olvido que vive. Tu y yo morimos al olvido de la búsqueda de la vida sin muerte. Tu y yo vivimos buscando la vida del olvido de la muerte. Quizás la muerte nos busque. Quizás el olvido no viva.

jueves, 19 de abril de 2007

Vamos a andar

Vamos a andar
en verso y vida tintos
levantando el recinto
del pan y la verdad
vamos a andar
matando el egoísmo
para que por lo mismo
reviva la amistad.

Vamos a andar
hundiendo al poderoso
alzando al perezoso
sumando a los demás
vamos andar
con todas las banderas
trenzadas de manera
que no haya soledad.

Que no haya soledad
Que no haya soledad
Que no haya soledad...
vamos a andar
para llegar a la vida.

Silvio Rodríguez

miércoles, 18 de abril de 2007

Boj de Gaia

Hay una cajita que guarda la nieve. La nieve puede ser la tormenta que sepulta, o semillas de belleza. Si se ve la semilla se pueden llegar a ver los colores del futuro. Hay otra cajita que contiene la risa y el llanto. Si se abren ambas cajitas se combinan la tormenta y la semilla con la risa y el llanto. La semilla con la risa son la alegría del rojo de la manzana. La semilla con el llanto son como el azul que reina en la montaña, después de tanto que quedó detrás. La tormenta y el llanto son el mar donde se hunde la esperanza. La tormenta y la risa son la isla donde se condena a la la locura. Las semillas dan árboles donde crece la sombra donde se cobija la sabiduría. O arbustos que piden el agua de la alegría. A la tormenta sobreviven hierbas verdes de futuro. Y hierbas blancas de equilibrio. Hay hierbas verdes que sobreviven a la sombra. Y los arbustos colorean con su agua a las blancas. Las blancas pueden encontrar la llave del arcoiris. Y las verdes hacen todo lo posible por ganar una manzana. La tormenta blanca pasa, las nubes y el sol pactan. El árbol florece y regala el fruto de la esperanza. El espíritu recoge sus redes del amor. Devuelve el resultado a otro sitio necesitado de calor.

martes, 17 de abril de 2007

Imagínate

Imagínate
que desde muy niño
te llevaba flores
te daba mi abrigo.

Imagínate
que soy el amigo
de tu mismo grado
que lleva tus libros.

Imagínate
que soy de tu calle
que siempre pasé
por donde miraste.

Imagínate
que hasta mi perro
me busca en tu puerta
cuando me le pierdo.

Imagínate
que eres mi dama
mi último sueño
mi más roja flama

Imagínate
que somos nosotros
tú y yo para siempre
que no eres de otro.

Silvio Rodríguez

lunes, 16 de abril de 2007

Riachuelo del infierno

Fuente de maravillas. Sabio escultor de yacimientos. Celoso conservador de todos los tiempos. Optimista coleccionador de barros y aguas. Visionario buscador de piedras y carbones. Admirador de vaivenes e historias. Apasionado de cambios y estaciones. Curso natural de fuegos para la victoria. Huracanes violentos y brisas que responden. Fuerzas y energías que alucinan y piensan. Engendro que sacude y que limpia. Emisor de sorpresas discretas que atormentan y despiertan. Precipicio que hiere y cicatriza. Cadena que pule e ilumina. Fecundo caudal entre el nacimiento y el día. Espejo de oscuridades y bondades. Ironía de carencias, receloso de oportunidades. Observador desde alturas, buceador de profundidades. Antiguo polinizador de corazones y mares. Filósofo de magmas y de glaciares. Juventud aparente, pilar de humanidades. Alegría de palmeras y de valles. Procesador vital de desechos y de rituales. Generador de palabras que alimentan y matan. Balanza de cuerdas que ahogan como si oxigenaran. Perfección primigenia de apurada paciencia. Torturante deseo, desapego constante. Verdad implacable de desiertos y alas. Corriente maestra de vida y eternidades.

domingo, 15 de abril de 2007

Que ya viví, que te vas

Dejé pasar unas horas
por si se huía tu sueño
durmiendo la veladora
tu tiempo se entró en mi tiempo
en fin, la guitarra sola
gira contigo en el centro.

Creo que la luna ya es muy alta
y en la caricia falta
un viaje a la humedad
creo que de noche me despierto
con frío, al descubierto
tanteando oscuridad
creo que la lluvia está cayendo
y no voy sonriendo
dejándome mojar
creo que me va a quitar el sueño
un dedo aquí, un labio allá
que te perdí, que ya no estás
que ya viví
que te vas.

Dejé pasar algunas horas
pupila veladora

por si me daba igual

tu tiempo se metió en mi tiempo

momentos y momentos

que no quieren pasar

y he aquí que la guitarra

vuelve a soltar amarras

canta y gime al volar

creo que me va a quitar el sueño

un dedo aquí, un labio allá

que te perdí, que ya no estás

que ya viví, que te vas.

Silvio Rodríguez

sábado, 14 de abril de 2007

Orígenes y trama

Sentía su presencia a pesar de la distancia. Desconocía su origen, pero no le importaba. Lo llamaban de varias maneras, pero a él no le decían nada. Hablaban de orígenes míticos, de padres y formas difusas, y poderes de infinita estancia.
Le atribuían creaciones de tiempos y de mapas. Dijeron que imaginó seres de múltiples calañas. Muchos se atribuyen el privilegio de su orden y venganza. Y hay quien se cree el dueño de su palabra.
Hay quien le confía decisiones de salidas y entradas. Unos se conforman con la idea de pobreza heredada. Padres que alimentan con el agua enamorada. Colores que no entienden de diferencias infundadas. Lenguajes que convergen en entrelíneas forzadas.
A él lo alimentó la semilla de la soberbia ignorancia. Oscuridades adversas, manos invisibles que lo ayudaban. Pasiones prohibidas, silencios que torturaban. Necesidades sublimes, morales multiplicadas. Mentiras aparentes, vidas que exiliaban. Fe en diásporas de malas o buenas entrañas. Nieve, hojas muertas, sol, primavera de esperanza. El sólo sabe que no sabe nada. Y sin embargo lo siente, en su corazón, en el tuyo, y en el Espíritu de Gaia.

Vivía

Canta, ríe y baila
Máxima hindú


Iba cantando, encantado con cada segundo de imágenes y regalías. Iba riendo, sonriéndole a cada ser que aparecía. Bailando al son del viento de sorpresas escondidas. Sentía, reconocía a cada paso el regalo de su existencia vívida. Descifraba señales de virtud y agradecía. Llevaba su máscara de arcoiris y resplandecía en irisadas armonías. Pensaba, imaginaba y recreaba cada universo, por poco bello que parecía. Ardía, lloraba con cada paloma herida. Era alegre, y un día supo que no tenía que ocultar su alegría. Renacía, la vida le devolvía el resultado de pasiones y tristezas escondidas. Y ávido de soles y astros que eviten melancolías, expandía semillas de esperanza y simpatía. Rigidez comprensiva de auténtica energía. Cantaba, bailaba, reía.

jueves, 12 de abril de 2007

Te amaré

Te amaré, te amaré como al mundo
te amaré aunque tenga final
te amaré, te amaré en lo profundo

te amaré como tengo que amar.

Te amaré, te amaré como pueda
te amaré aunque no sea la paz
te amaré, te amaré lo que queda
te amaré cuando acabe de amar.

Te amaré, te amaré si estoy muerto
te amaré el día siguiente además
te amaré, te amaré como siento
te amaré con adiós con jamás.

Te amaré, te amaré junto al viento
te amaré como único se
te amaré hasta el fin de los tiempos
te amaré y después... te amaré.

Silvio Rodríguez

miércoles, 11 de abril de 2007

Deseos

Hubiera querido descubrir la fórmula química de la alegría. Ya sea en pastillas, en aromas o en imágenes. La hubiera patentado en el Espíritu de Gaia, para que nadie se quedara sin percibirla. Hubiera deseado encontrar la piel del tambor de la sabiduría, y distribuir billones de ellos por toda Gaia, con potentes baquetas para que retumben y hagan vibrar a todos los corazones sintientes. hubiera querido encontrar el polvo soluble de la profundidad, para impregnar todos los mares, ríos y lagos de gravedad suficiente que haga extinguir todo vestigio de superficialidad. Le hubiera encantado inventar las palabras mágicas de la comprensión, en un lenguaje sencillo y de rápida diseminación para que todos los otros resuenen en ellas y les surja inmediatamente la capacidad de perdonar y amar. Sueña con anillos sencillos de energía perseverante, ligeros y de fuente inagotable, para repartirlos y que a nadie le falle la fuerza del intento. Busca la localización de la mina que guarda el material suficientemente elástico para elaborar botas capaces de llegar a cualquier meta. Le pide a las estrellas el cristal nítido de dinámica polarización que permita entender el punto de vista de cualquiera. Sigue soñando y viviendo, intentando ser feliz.

martes, 10 de abril de 2007

Como la vida misma

El mundo de los juegos es muy amplio. Los hay adictivos. Los hay didácticos. Y los hay que simulan la vida. Pero jugando cualquier juego surgen reacciones que suelen aparecer en cualquier momento. Hay algunos para los que ganar en el juego más sencillo resulta un triunfo importante. Otros a los que les resulta una tortura perder. Hay quien ve en una mala jugada un signo de fragilidad. Y hay otros que solo ven en el juego un modo divertido de invertir el tiempo, con independencia de perder o ganar. Hay quien juega dinero. Y hay quien ve en el juego una forma de estimular su imaginación creativa. Algunos no soportan el juego, y vaya usted a saber porqué. Y algunos que ejercen su capacidad de albitraje durante un juego entre varios. Hay quien disfruta revelando sus propias estrategias. Hay quien observa e intuye la situación del resto de los jugadores. A veces quien parece el peor jugador acaba ganando. Muchas veces los perdedores y ganadores resultan ser los mismos. Hay quien se las ingenia para hacerse siempre con las mejores fichas. Y puede pasar que alguno pierde la paciencia ante la indecisión de otros. Unos se equivocan interpretando las jugadas de otros. Y a veces el juego dura tanto y tanto y tanto...

domingo, 8 de abril de 2007

Ask Aak

Consejero amigo. Sabio que ayuda a la paz. Guerrero que no duda en utilizar la fuerza amiga para restaurar el equilibrio perdido. Conocedor de que la buena decisión de hoy puede ser la perdición del futuro. Enterado de que todo mal es reparable. Plural jardinero de su casa y de la de todos. Humilde receptor de la derrota. Oído atento a las necesidades. Tranquila conciencia a la luz de las estrellas. Sosegado observador del decursar. Productivo artesano de su tiempo. Justo ditribuidor de logros. Sensibilidad suficiente ante matices. Fortaleza incorrompible. Disposición al descanso necesario. Escaño de decisiones libres. Lágrima viva ante la ceguera. Estratega basado en invariable historia. Creyente en el hombre y la naturaleza. Ara de multitudes. Meditador de realidades. Disolvente de impedimentos. Recto padre de familia y amoroso. Coleccionista de flores. Acusador de prostituciones. Entregado y comprometido. Amigo de todos, de la lluvia y del sol. Silencioso admirador de la luna. Buscador de penumbras solitarias. Comprensivo armonizador de contradicciones. Atleta salvador de obstáculos. Alma limpia. Corazón apasionado. Maestro de tormentas. Político necesario.

viernes, 6 de abril de 2007

Te doy una canción

Cómo gasto papeles recordándote
cómo me haces hablar en el silencio
cómo no te me quitas de las ganas
aunque nadie me ve nunca contigo
y cómo pasa el tiempo
que de pronto son años
sin pasar tu por mí, detenida.

Te doy una canción si abro una puerta
y de las sombras sales tu
te doy una canción de madrugada
cuando más quiero tu luz
te doy una canción cuando apareces
el misterio del amor
y si no lo apareces, no me importa
yo te doy una canción.

Si miro un poco afuera, me detengo
la ciudad se derrumba y yo cantando
la gente que me odia y que me quiere
no me va a perdonar que me distraiga
creen que lo digo todo
que me juego la vida
porque no te conocen, ni te sienten.

Te doy una canción y hago un discurso
sobre mi derecho a hablar
te doy una canción con mis dos manos
con las mismas de matar
te doy una canción y digo patria
y sigo hablando para ti.

Te doy una canción como un disparo
como un libro, una palabra, una guerrilla,
como doy el amor.

Silvio Rodríguez

jueves, 5 de abril de 2007

Plegaria

Quisiera que en mí surja el maestro que contenga mis lágrimas cuando algo me haga sufrir. Quisiera aprender a ver en todos el aro luminoso que posa sobre sus cabezas a pesar de lo que hagan. Quisiera llegar al camino que ejercita la paciencia cuando me encuentro con una injusticia. Quisiera saber las artes del oficio de memoria que me impida olvidar las buenas acciones. Quisiera poder dominar tantas cosas... Quisiera aprender la artesanía de arcos y flechas que enciendan el amor en tí. Quisiera encontrar el manantial cristalino de la fuente de la constancia. Quisiera saber recitar el conjuro que difumine el vacío de tu soledad. Me gustaría encontrar la semilla de las alas silvestres de la libertad. Quisiera despertar con la caricia de la gota de rocío que imprima en mí duradera bondad. Quisiera aprender señales solares que sean más fuertes que todas las nubes de dudas. Quisiera desenterrar las raíces del elixir de la confianza. Quisiera encontrar la biblia en blanco que destierre ignorancias. Quisiera encontrar el mapa que señale claramente el punto objetivo. Quisiera construir un puente para que tu grito resuene. Quisiera saber estar cada vez que lo necesites. Quisiera que sepas que siempre te quiero, a pesar de las diferencias.

martes, 3 de abril de 2007

El espíritu de Gaia

Sientes la llamada de la fuerza universal. Es la fuerza que hace uno a los colores del arcoiris. Es la fuerza que encuentra a los desaparecidos. Es el maná de los hambrientos. Es la pantalla que proyecta sueños en estrellas iluminadas. Es la música que calma el llanto de los lamentos. Es la esperanza del impotente desespero. Es la que nos lleva hacia buen puerto. Es el grito de atención para olvidar el pasado. Es el canto que acaricia el alma. Es el mismo destino para cada mañana. Es la escalera al crecimiento. Es el viento que te eleva hasta la cumbre de la montaña. Es la paciencia ante el miedo. Es la respuesta verdadera. Es el murmullo de los dioses sin fronteras. La caricia que disuelve tu espada. El aroma que sana tu espalda. El rastro de semillas sedientas. El agua que seduce tu calma. El aliento del último que retrasa al primero. El corazón de tu puño certero. El instinto de tu llama. El rayo que rompe grilletes. El hoy para hacer por mañana. La libertad que despliega tus alas. Tu palabra enamorada. El futuro que anhelas. El encuentro con tu hermana. La esperanza que un dia perdiste. Es todo y al mismo tiempo la nada. La nada de lo que fuimos. Es lo que está detrás de tu mirada. Es el hilo que nos conecta, y que nos llama.

lunes, 2 de abril de 2007

¿Dónde?

Sólo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente
León Gieco


La guerra, la guerra... ¿Dónde habrá guerra? Pongo la tele y veo a dos mujeres peleándose por un marido. Cambio el canal y hay fútbol. En el otro canal hay unos robando comida en una casa llena de cámaras. En el otro anuncian un coche. En el periódico que me dieron hoy por la mañana en el metro, había pisos en la playa para comprar y los precios. También vi comparativas de los préstamos de cada banco. Estaba el caso de la presidenta de la comunidad que se quejaba de que no llegaba a fin de mes. Pongo la radio y oigo extractos de las intervenciones del presidente y del líder de la oposición, gritaban tanto que no me enteré de qué hablaban. En la otra estación unos comentaban en contra de la ley de parejas para personas del mismo sexo. En la tercera canta Laura: "En un mundo que, vive sin amor, eres tú mi libre canción"... A la tercera va la vencida...

domingo, 1 de abril de 2007

Aceitunas

Tus piernas de 3 a 6 de la tarde
En la memoria de pronto me arden
Y cuando quiero aliviar mi locura
Sólo me calma comer aceitunas

Una aceituna mordida le ha
Vuelto la vida a todo tu sabor
Maravillado, respiro y siento tu olor

O yo deliro, o me corta tu filo
Hasta el límite de la ilusión
Como despacio, y alargo el espacio
Entre el beso inicial y el de adiós

Y aquí me tienes, bien aferrado
A la semilla, cómo colgando de ti

Silvio Rodríguez