martes, 26 de febrero de 2008

Tarot

Chasqueaban. Y al mismo compás sus ojos se iluminaban. Rostro de apariencia serena. Su vida y las otras se presentaban ante ella impasible. Todo al compás de los chasquidos. Luego el abanico de cartas le mostraba un retazo de la verdad.
Unos dicen que no es posible. Y ella no sabe qué contestar. Ella solo regala. Y casi siempre felicidad. Sin embargo, no hay carta que le indique donde está el lugar. El lugar de su propio sitio, el lugar de su propia paz.
Al compás de los chasquidos ella espanta la soledad. La soledad de las otras caras. Caras de otro decursar. Es que me gustaría saberlo. Saber donde es que se puede hallar. Hallar el sitio de esos ojos.
Ojos llenos de humildad. Ojos que no me mostraron todo lo que hay detrás. Ojos que como hojas también tienen su envés. La despedía sonó a son de última vez. Y yo no pude ocultar a quien me lo había dicho en otro tiempo, aquel otro querer.
Chasquidos que iluminan ojos llenos de intensa miel...

lunes, 18 de febrero de 2008

Lodo (Gaiar, Opus I)

Me sacó del hoyo de la destrucción,
del lodo cenagoso;
asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos.


Sal 40:2



lunes, 11 de febrero de 2008

Momentos eternos?

Hay días, momentos, que saben a eternidad
Güemes


Si, pero a veces hay que apretar el acelerador no vaya a ser que te quedes dormido en los laureles. Van pasando los años y vas cumpliendo años, y hay quienes vemos la vida pasar sin que llegue la supuesta felicidad. Yo he tenido momentos muy felices, y otros ya no tanto. Pero lo cierto es que desde que no tengo a mi ser mas querido las cosas no han ido muy bien que digamos. Se cayó la pata y la mesa ha quedado coja de mala manera. Hay varios otros seres que pueblan mi vida, muy queridos, muy amigos, pero ellos no llenan todo el espacio que se necesita. A veces creo que soy un bicho tan raro que es muy difícil que ese espacio se llegue a llenar, por lo que como no lo llene yo mismo... Y en eso ando desde hace unos días, y al menos anímicamente la cosa va dando resultados, cada vez son menos los momentos que saben a eternidad.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Mi Dios ha muerto

Ayer desvelé el último misterio de los que me quedaban. Era la última esperanza. Viene del cuento que quise creer cuando veía que todo se venía abajo. Era la historia que daría continuidad a la felicidad cuando toda esperanza estaba perdida. Ayer acaté el fin del misterio con una simple sonrisa. Ya no hay dudas, al menos por ahora, debo aceptar el orden que me ha tocado vivir y si lo quiero cambiar no hay otro remedio que sacar fuerzas en vez de esperar por las mariposas. Hoy pensaba en los que creen en esos cuentos y me preguntaba si serían más afortunados, pues al menos no tienen el sentimiento de tanta desolación, y parece que si, deben ser afortunados. Lo malo es que la fortuna no se en que se convertirá a medida en que pasa el tiempo y ven que sus mariposas no cambian el color de sus alas. A mi me queda la vivencia de mis sueños, que vienen y se van no se sabe movidos por cual fuerza, pero que nunca me traen menos que felicidad. Mientras observo el tiempo pasar y no dejo de sentir compasión por algunos que pasan a la misma velocidad, como si estuvieran detenidos, desaprovechando el instante de ser protagonistas de su propio cambio, en vez de rezar.

lunes, 4 de febrero de 2008

Duros y buenos momentos

Cuando oigo a alguien decir que la vida es dura
siempre estoy tentado en
preguntar
¿comparado con qué?


Sydney Harris


Y es que a veces pasamos por cosas que hacen parecer que nos piden más de lo que permiten nuestras fuerzas. A pesar de esto siempre he pensado que la vida es una oportunidad por dura que parezca. A veces se olvida que estamos aquí por solo un momento y dejamos que el desaliento se apodere de nuestro tiempo, dejando que se pierdan las oportunidades de los minutos preciosos que nos ofrece la vida.