miércoles, 30 de diciembre de 2009

Son de negros en Cuba

Cuando llegue la luna iré a Santiago de Cuba,
iré a Santiago,
en un coche de agua negra
iré a Santiago.
Cantarán los techos de palmera,
iré a Santiago.
Cuando la palma quiere ser cigüeña,
iré a Santiago
y cuando quiere ser medusa el plátano,
iré a Santiago.
Iré a Santiago
con la rubia cabeza de Fonseca.
Iré a Santiago.
Y con el rosa de Romeo y Julieta
iré a Santiago.
¡Oh Cuba! ¡Oh ritmo de semillas secas!
Iré a Santiago.
¡Oh cintura caliente y gota de madera!
Iré a Santiago.
¡Arpa de troncos vivos. Caimán. Flor de tabaco!
Iré a Santiago.
Siempre he dicho que yo iría a Santiago
en un coche de agua negra.
Iré a Santiago.
Mi coral en la tiniebla,
iré a Santiago.
El mar ahogado en la arena,
iré a Santiago,
calor blanco, fruta muerta,
iré a Santiago.
¡Oh bovino frescor de cañaveral!
¡Oh Cuba! ¡Oh curva de suspiro y barro!
Iré a Santiago.

Federico García Lorca

domingo, 1 de marzo de 2009

Sobre la muerte

¿Qué es la vida? Un frenesí.
Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,

y los sueños, sueños son.

Pedro Calderón de la Barca

Fernando Savater dice que los creyentes veneran a Dios para aminorar su preocupación por la muerte, y poder disfrutar mejor o peor de la vida. Visto de esta manera parece que la preocupación por la muerte se puede resolver creyendo en Dios. Entonces sería normal asumir que los que no creen en Dios saben que no hay vida después de la muerte. Pero el problema no me parece tan simple, pues quizás no tendría tan claro cómo demostrar, ya que no creo en Dios omnipotente y todopoderoso, que no hay vida después de la muerte, solo son un conjunto de intuiciones las que me llevan a esa conclusión.
Ken Ham, creacionista australiano dice que “La Biblia enseña claramente que cuando Dios creó a Adán y Eva el mundo era perfecto. No había muerte ni derramamiento de sangre. Pero por el pecado de Adán Dios trajo la muerte como juicio del mundo… Si crees en la evolución has de creer que Dios usó muerte y derramamiento de sangre a través de los siglos, durante millones de años, como medio para crear al ser humano. Esto destruye el mensaje del evangelio. La respuesta está en el Génesis – no hay lugar para la evolución en la Biblia”.
Esta frase conduce por buenos derroteros, pues creyendo en la teoría de Darwin sobre el origen y evolución de las especies, la existencia de vida después de la muerte sería por igual para seres humanos que para el resto de las especies, no hay nada que indique que en ese sentido otro ser sea diferente al hombre. Si el desarrollo de nuestro cerebro es producto de la evolución, como estoy seguro que es, entonces no creo que el ser humano se libre de la ley que aplicamos al resto de los seres mortales. Con perdón de los creyentes.

domingo, 15 de febrero de 2009

Después

Y después vendrán esos tiempos, en los que haremos el mejor esfuerzo por alcanzar nuestras metas; pero por ahora, solamente nos sentamos a soñar la mejor de nuestras esperanzas.

Y después vendrán esos tiempos, en los que amaremos a nuestro amor de los sueños, esa persona que se acerca a nosotros y nos corta el aliento, pero por ahora solamente nos arriesgamos a imaginar el momento perfecto para decirle lo que sentimos.

Y después vendrán esos tiempos, en los que tendremos a nuestro hijo en brazos, pero por ahora, solamente rogamos una oportunidad para descubrir cuál es el gran secreto que se encuentra detrás de la palabra "padre".

Y después vendrán esos tiempos, en los que recordaremos todo lo que hemos hecho, todos los tiempos vividos, todas las personas que conocimos, y los lugares por donde pasamos, pero por ahora, solamente... nos queda el hoy.

Jesús Alejandro Godoy

domingo, 8 de febrero de 2009

Rareza sobre un tren

La vida es un tren que tiene fin de recorrido, aunque hay quienes confían en que no sea así, y paran periódicamente en ciertas estaciones de fe y esperanza. Al principio de la misma el tren tiene un largo recorrido por los túneles del aprendizaje, donde el mejor de todos es el del uso de la palabra. El tránsito por sitios escabrosos, oscuros y de relativa dificultad va modelando la forma del uso de la misma, al igual que el reflejo de otros trenes que se encuentran por el camino. Formas sinceras o formas de mentiras, formas complejas o formas sencillas, van haciendo que el paso por las vías sea peligroso o mas fácil a quienes transitan. A veces el tren se detiene y la maquinaria enmudece, en sitios en que no hay vías paralelas, y surge el temor de que no sea posible continuar por la senda que se planeó. Y entonces la fe y la esperanza surgen con independencia de las paradas. No era necesario gastar tiempo en templos de arrogancia, pero era preciso saber que el tren se ilumina solo en su interior. Y al interior van pequeños pasajeros que en su día determinaron todas las posibles vías.

martes, 20 de enero de 2009

Reyes

Podrías ser rey de la calma. Rey de todos los sueños que invitan a volar. Rey de mis sueños y de todos mis sentidos. Rey del tiempo y de todos los espacios. Rey de aquel aire que estoy dispuesto a respirar. Rey de mis colores, ahuyentando mis dolores. Rey de la limpia mirada, que no miente a pesar de que nunca calla. Rey de aquellas criaturas que me invento en noches de locuras. Rey de las puertas abiertas, que cuando no estás a veces se cierran. Rey de mis alas eternas, de la cálida brisa que las alimenta. Rey de mi justo camino, con independencia de mi destino. Rey de lo que siembro, de todo lo que alimento. Rey que me guarda en las vigilias y sale a cazar en las noches sombrías. Mi rey puede ser cualquiera, basta con que ame la primavera. Mi rey puede ser hasta un perro, siempre que sea libre como el viento. Rey puede ser la margarita, que ilumina lo que más quiero con su rocío mañanero. Rey podría el mar que me lleva y me trae noticias desde donde poder estar. Estaría bien de rey la nieve, que me recuerda que en las alturas también se puede. Y rey también puede ser el cedro, que con sus aguas arremolina todos mis recuerdos. Rey es la música, y la poesía... que pueden competir con cualquier caricia.

lunes, 12 de enero de 2009

Cuando digo futuro

Te convido a creerme cuando digo futuro
si no crees mi palabra, cree la angustia de un grito
cree en la tierra, cree en la lluvia, cree en la savia.

Te convido a creerme cuando digo futuro
si no crees en mis ojos, cree el brillo de un gesto
Cree en mi cuerpo, cree en mis manos que se acaban.

Hay veinte mil nuevas semillas en el valle desde ayer.
Hay restos de desesperados, hay el hombre y la mujer.

Los hierros se fundieron ya
hay la paciencia y queda más.

Hay un país de roca en ruinas bajo otro país de pan
hay una madre que camina codo a codo con su clan.

Hay cuatro niños ahora mismo sonriendo en una playa
y en las trastienda de una bala un militar que no ha dormido.

Y aquella linda muchachita vuelve a recortar su saya
es importante desde un niño hasta el largo de un vestido.

Yo te convido a creerme cuando digo futuro.

Silvio Rodríguez

viernes, 9 de enero de 2009

Lágrimas

No permitas que el sol ardiente seque una sola lágrima de
dolor antes de que tú la hayas enjugado en el ojo del que sufre

Pero deja que las ardientes lágrimas humanas caigan una
a una en tu corazón, y que en él permanezcan sin enjugarlas,
hasta que se haya desvanecido el dolor que las causara.

La voz del silencio

Y aquí estoy yo enjugándome mis propias lágrimas, aunque a lo lejos hay corazones que están conmigo. El Sol sabe cuánto digo y cuánto callo. No queda otro remedio, sus rayos dirán cuando debe acabar mi sufrimiento.

jueves, 1 de enero de 2009

Elegimos

Si elegimos sentirnos bien,
todos los días nos sobrarán motivos
para sentirnos bien;
si elegimos sentirnos mal,
todos los días nos sobrarán razones
para sentirnos mal.
¡Pensémoslo!
Y tal vez descubramos
que lo importante y decisivo
no es lo que pasa fuera de uno
sino lo que hacemos que suceda
dentro de uno mismo,
y que no son los otros,
las cosas o los acontecimientos
los que nos hacen sentir mal,
sino nuestro modo de vivir frente a todo...

René Trossero