domingo, 31 de diciembre de 2006

Esferas verdaderas

Las esferas orbitan fluyendo con el tiempo, nada las detiene. Siguen su trabajo a pesar de que nadie las pueda ver.
Mis esferas están llenas de colores, de sonidos y de sabores. Yo las pinto, les aplico una nota y les doy un toque de caramelo. En realidad no son mías, son tuyas. Tus esferas llevan tus sabores, tu música y tu color. Las veo, las disfruto y me hacen soñar. Nuestras esferas se sonríen, chocan entre sí y emiten una chispa que por momentos nos sorprende. Nuestras esferas nos muestran un paisaje que solo tu y yo podemos comprender. Nuestras esferas producen la música íntima que nos hace sentir unidos, a ti y a mi. Las esferas de todos tienen colores diversos, infinitos sabores y música celestial. Entre todas emiten la sinfonía que nos llega con el tiempo. Es la sinfonía de los sueños, es la sinfonía de las respuestas, es la sinfonía que a todos nos invita a formar un coro y a cantar con ellas. Las esferas orbitando han hecho su trabajo por los siglos de los siglos. Las esferas no saben del tiempo, tienen energía propia y auténtica luz. Las esferas conspiran a pesar de que no las vemos, las esferas somos tu y yo, somos nosotros, somos todos.

Nochevieja

sábado, 30 de diciembre de 2006

Niño dormido

Hoy me dijeron palabras necias. Palabras injustas como respuesta a una simple palabra. La misma palabra que hace años había conmovido al hermano en apuros de un buen amigo. Otra vez se constata lo complejos que somos a veces. Otra vez una piedra en pleno vuelo. Hace casi un año decía que había despertado. Y la realidad es que ni sé si se podré despertar algún día. Porque para poder despertar no puedo sentir la tristeza que me han hecho sentir hoy. Estas son mis palabras al viento, casi siempre llenas de optimismo, pero hoy no puedo evitar hacer lo contrario. Debería saber que no todos estamos preparados para entender que en el mundo existen personas que solo entienden como recompensa una sonrisa. Debería entender que es difícil que cambien las cosas de la manera en que las circunstancias están dispuestas. Debo seguir mi camino a pesar de las piedras. Debo continuar riendo a pesar de que otros no comprendan mi alegría. Debo seguir diciendo aquella palabra a pesar del peligro de la piedra. No veo otro camino. Por ahora el esfuerzo ha valido la pena. Debo seguir caminando aunque tropiece mil veces más con la incomprensión. No debo callarlo, porque es lo que siento: niño.
Nota: Ya ves, casi olvido que hoy tenía que decirte algo.

jueves, 28 de diciembre de 2006

Resumen

Me hallaba culpable. Pasaban los años y me seguía sintiendo culpable. Se pasaba la vida y yo, culpable. La autoflagelación nunca dió resultado. Y se hizo el silencio. Retrocedí por los años. Y me sumergí en lo profundo. Al llegar al fondo supe que estaba la posibilidad de regresar a la superficie. El agua me limpió de interrogantes. Supe que ya no hay posibilidades de cambiar nada. Que no valía la pena seguirme torturando. Y algo comenzó a cambiar. Los demás lo notaban en mi sonrisa. Aunque los nuevos creen ver tristeza en mi mirada. Pero si se dan tiempo podrán ver. Se murió el rencor. La oscuridad poco a poco va dando paso a la claridad. La espalda se va liberando de cargas. Lo imposible va cambiando de naturaleza. Se va abriendo un mundo de oportunidades. Las lágrimas se convierten en perlas. Surge la comprensión. Y el universo se transforma hacia lo real. Cada momento se disfruta con un buen sabor. Cada sonido inspira una canción. Los deseos se cumplen aplicando una mínima fuerza. Aparecen tesoros por doquier. Las hojas secas brillan como el oro. A cada paso aparece un nuevo camino seguro. No se sabe si era necesario probar primero lo salado, pero en este caso así fue.

miércoles, 27 de diciembre de 2006

Alma de Gaia

El distribuidor de corales se olvidaba por momentos de su misión y casi sin percibirlo, de vez en cuando, se echaba alguno en el bolsillo. Tanto se repetía esta situación que los peces multicolores empezaron a sospechar que algo raro les estaba ocurriendo.
Las algas se estaban muriendo de pena. Los caballitos se quedaban poco a poco sin oxígeno. Y la estrella supo cual era la causa. Pidió a todos los peces que llegaran lo más lejos que ellos eran capaces de llegar y trajeran los corales más bellos que encontraran.
Cuando todos estaban de vuelta le ofrecieron su cosecha al distribuidor a cambio de los auténticos.
Surgió la vergüenza. Los pececitos acariciaron su alma. Limpiaron el rojo, que dio lugar al rosa pálido. Las algas sonrieron. Los caballitos respiraron. La estrella brilló. La luz llegó hasta la superficie y los pescadores esa noche no se llevaron nada. Las esposas de los pescadores fueron felices al ver a sus esposos llegar temprano. Los hijos esa noche durmieron complacidos al escuchar dos cuentos. Las maestras emocionadas contemplaron a sus alumnos disfrutar de la clase. Aquel fue un gran recreo.

martes, 26 de diciembre de 2006

Pedales y cuerdas percutidas

No hables hasta que estés seguro de que tienes algo que decir y sepas lo que es. Entonces dilo y luego siéntate.

Dale Carnegie


Las palabras no son más que palabras. Las palabras se las lleva el viento. Algunas quedan escritas. Algunas significan algo para algunos. Para otros pueden no ser más que palabras vacías. A veces el significado de una misma frase cambia con el tiempo. Hay frases que resuenan en nuestro interior. Eso podría significar que contienen algo de verdad. Somos como instrumentos musicales. Unos necesitan del viento. Otros necesitan de martillos. Algunos necesitan de algo que los acaricie. Hay quien necesita resonar con caricias, martillos y vientos. Creo que soy de estos ultimos.

viernes, 22 de diciembre de 2006

Rincón

Tan solo un rincón de tu mirada hubiera sido
aun con la certeza de no ser mas...

Las razones no las tengo
pero la imaginación da vida a mil y unas mas.
No quiero siquiera pronunciarlas,
no deseo mi corazón las escuche,
seria tan triste...

Soy mas que un rincón.
Quiero olvidar lo que no viví
y vivir lo que no olvidare...
Todo a tu lado.

Simarik

miércoles, 20 de diciembre de 2006

Los nobles desafíos del hombre

Una vida pura
Una mente abierta
Un corazón puro
Un intelecto ávido de conocimientos
Una lúcida percepción espiritual
Un espíritu de hermandad hacia todos
Una disposición para dar y aceptar consejo y enseñanzas
Una magnánima tolerancia de la injusticia personal
Una valerosa declaración de principios
Una actitud valiente de defensa de quienes son atacados injustamente
Y un ánimo constantemente dirigido a los ideales de la perfección y el progreso humanos
Estos son los nobles desafíos del hombre

Madame Blavatsky

martes, 19 de diciembre de 2006

Aunque no esté de moda

Hoy de mí hacia ti, hoy de ti hacia mí
quiero hacerte un regalo viejo.
Desempolvemos algo las pasiones lejanas
algo de aquellos sueños sin ventanas.
Vivamos de corrido, sin hacer poesía,
aprendamos palabras de la vida.

Desnudémonos pues como viejos amantes
que lo mismo de siempre nos queda delante.
Desnudémonos pues como viejos amantes
que se apague la luz y que el sol se levante.

Te quiero salvar de tu desnudez
en pleno centro de la soledad.
Me quiero salvar haciendo revolución
desde tu cuerpo de cristal.

Algo nos está pasando, ayer te leí una mano
y cada dibujo al verme me interrogó.
Algo nos está pasando, ayer apreté el interruptor
de encender la luz y encendí el sol.

Hoy de ti hacia mí, hoy de mí hacia ti
vamos a hablar en voz muy baja.
Dime lo que te pasa, déjame levantarte,
déjame darte un beso y curarte.
Vivamos de corrido, sin hacer poesía,
aunque no esté de moda en estos días.

Aunque no esté de moda te pido una mano,
mis entrañas no entienden de estética y cambios.
Aunque no esté de moda repite conmigo:
quiero amor, quiero amor, quiero amor compartido.

Te quiero salvar de tu desnudez
en pleno centro de la soledad.
Me quiero salvar haciendo revolución
desde tu cuerpo por variar.

Algo nos está pasando, un ruido como de pasos
viene en la oscuridad y se vuelve a ir.
Algo nos está pasando, desde que la gente está empeñada
en quererse amar y en poder vivir.

Silvio Rodríguez

lunes, 18 de diciembre de 2006

Otra utopía

Estaba en el lugar adecuado. En el momento preciso en que florecía su juventud. Cuando sintió brotar las alas que lo llevaban al paraíso. Había vivido lo suficiente. Y se acordaba de aquella leyenda de David. Ya los truenos rebotaban en su piel sin causarle daño. Se sentaba en la roca para disfrutar del amanecer. Y sonreía a cuantos se le cruzaban. Intentaba comprender a todos. Se dejaba sorprender con cualquier suceso. Casi todo le servía para sentirse bien. Se daba su tiempo antes de tomar decisiones importantes. Utilizaba su capacidad para intentar hacer el bien. Era pausado en sus movimientos. Cultivaba la paciencia. Admiraba lo bello. Se sentía acompañado por todos. Quería aprender el arte de la creatividad. Era uno de sus mayores retos. Sentía que su espacio era compartido por todos. Intentaba amar a cualquiera. Devolvía flores cuando lo atacaban. Rociaba a los cansados y les limpiaba el sudor. Cantaba para todos. Respetaba a los fundadores. Y hacía magia con el tiempo. Quería llegar a viejo con suficiente tranquilidad. Quería poder dormir tranquilo cuando llegara el crepúsculo. Quería aprender de la vida antes de que le llegara el verdadero cansancio. Quería ser como tu. Quería ser capaz de amarte. Quería conquistarte.

domingo, 17 de diciembre de 2006

Tu luz

La guerra es el sufragio de los países bárbaros

Carlos Martínez


Las verdades... como tal no existen. La verdad la tiene oculta el sol en su centro. Y las destrucciones solo nos apartan del camino de la verdad. El puente hacia el centro del sol solo puede construirse con una base de paz suficientemente perecedera. Se requiere mucho tiempo para darnos cuenta de lo que lo hemos malgastado. Mientras, el sol nos brinda gratis su luz, nos alimenta a nosotros y a la luna. Y a su vez otras fuentes de luz nos brindan el paraíso de las estrellas. La noche negra se nos hace más llevadera con la complicidad de miles de universos. Alguien dijo que lo que brilla con luz propia nadie lo puede apagar, cuanta verdad, bien lo sabe el sol.

viernes, 15 de diciembre de 2006

Instantes para vivir

Momentos para reír. Momentos para llorar. Tiempo para luchar. Tiempo para reconciliar. Momentos para aprender. Momentos para pensar. Tiempo para nacer. Tiempo para morir. Momentos para empezar.
Momentos para cantar. Tiempo para explorar. Tiempo para descubrir. Momentos para nadar. Momentos para llegar a puerto. Tiempo para alimentar. Tiempo para construir. Momentos para correr.
Momentos para saborear. Tiempo para intentar. Tiempo para resumir. Momentos para crear. Momentos para recordar. Tiempo para clamar. Tiempo para besar. Momentos para despegar. Tiempos para compartir.
Momentos para crecer. Tiempos para cultivar. Momentos para amar. Tiempos para invertir. Momentos para cosechar. Tiempos para creer. Momento para afianzar. Tiempos para guiar. Momento para sacrificar.
Tiempos para criar. Momento para afirmar. Tiempos para meditar.

jueves, 14 de diciembre de 2006

Dorada gravedad

Algún día, lo sé... el caudal desbordado
de tus aguas llega al mar.
Nada va a detener el impulso de Amar
que me dicta el corazón!

Alejandro Fernández


Desde hace tiempo lo sentías. Había cambiado algo. Y los latidos te impulsaron al oráculo. Los datos te lo confirmaban, pero aun te falta. Te falta orden y disciplina. Te impulsa una fuerza, blanca y pura. Intuyes que en el fondo del abismo la autenticidad es auténtica. Intuyes que allá lejos te espera el verdadero amor. Sigue descubriéndote, sigue desnudándote, y lo verás.

miércoles, 13 de diciembre de 2006

Ojalá

Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabe la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.

Silvio Rodríguez

martes, 12 de diciembre de 2006

Sabes que esto es solo gracias a ti

El paraíso se ha abierto para ti. Tienes a tus pies un universo misterioso. Ahora deja que tu corazón lata al ritmo que le apetezca. Y veráz como la luz iluminará cada rincón. Tienes a tu disposición montones de cometas.
Puedes enviarlos a los sitios que mas quieras. Puedes hablarle a quien quieras. Sugiérele a cada uno el mejor punto para comenzar. Y deja que aprendan a disipar su halo de tristeza. Sé feliz cuando encuentren su primavera.
Y comparte el vino en la mesa que todos presiden. Dale las gracias a los que sembraron la semilla. Y siembra por sus eternidades. Enséñales a todos el arte de cultivar. Intenta que comprendan que es preciso no salvarse.
Esto solo me lo has podido enseñar tu. En tu corazón hay una cuerda que resuena para mi. En tu corazón sonaron las melodías de quienes nos dieron la vida y nos alimentaron. Y el mío continúa resonando, por ellas, y por ti. Ay amigo, conoces el camino y te aferras a las tablas. Sal del desierto, pasa por el oasis, y aprende a morir.

lunes, 11 de diciembre de 2006

Encuéntralo

Mira a través de la luz de las personas,
mira a través del valor de sus obras y sus sueños,
mira a través del tesoro que guardan dentro de ellos,
mira a través de lo singular que son, y
mira a través de que fueron creados como tú de un
mismo padre celestial y por ello son especiales.

C. Armando Mejia P.


Y yo te veo buscando y buscando. Y te veo llorando y llorando. Y te veo riendo y riendo. Y a veces siento ganas de decirte que no te pierdas tanto. Quiero verte en silencio y en silencio. Y después ver tus ojitos brillando y brillando.

domingo, 10 de diciembre de 2006

Resurrección

La envidia y el odio van siempre unidos. Se fortalecen recíprocamente por el hecho de perseguir el mismo objeto.

La Bruyere


Le otorgaron patente ilimitada de corso. Destruía cuanta nave encontraba sin fijarse en la bandera. Su valentía le permitía enfrentarse al bravo mar. Destruía puertos sin saber qué tipo de tesoros guardaban sus habitantes. Nada parecía satisfacer a su reino. Le gustaba romper flotas y alianzas. Era feliz en apariencias. Un día su nave tropezó con las rocas. Se encontraba orgulloso en el palo mayor, imaginándo el próximo botín, cuando vino la catástrofe. El viento y las olas lo alejaron de las tablas. La última noticia la trajo una botella: Contenía una patente.

sábado, 9 de diciembre de 2006

Lazos verdaderos

Sabe que cuando uno es amigo de sí mismo, lo es también de todo el mundo

Lucio Anneo Séneca


Por eso es que hoy te digo que creo que eres mi amigo. Y se que siempre lo has sido. Por eso creo que no te tengo que recordar que la mano la tengo tendida. Por eso es que no tengo miedo de que me conozcas. No tengo miedo de que sepas porqué lloro a veces. No temo lo que pueda ver en ti que se parezca a la verdad. Porque he aprendido, porque he comprendido, porque me he perdonado. Y si un día sentiste que puse una barrera entre tu y yo, en realidad no fue una barrera, fue un puente, un puente invitándote a un juego. El juego de que descubras por ti mismo la mejor manera de acceder a mi verdad. Para que me ayudes a construírla, para que me ayudes a ser feliz.

viernes, 8 de diciembre de 2006

Visión transparente

Vivo en un planeta azul. Me alimentó un propósito. Propósito con camino aparentemente único que el destino se ha encargado de ir variando. Lo que no ha variado es el azul de mi planeta, por ahora. Creí en papeles firmados y sellados. Y establecí compromisos que iban mucho más allá de lo que decía el papel. Esperando siempre un día. Eso fue lo habitual. Pero lo más habitual en realidad han sido los besos y los hasta luego. Las circunstancias variaban y con ellas los medios para el propósito. Tristes mudanzas, besos y hasta luegos. Tomar un barco sin saber si alguien esperaba en el otro puerto. Muchos olvidos y siempre la misma meta. Caminos sin retorno con tal de llegar a las estrellas. Descubrir de repente que estaba en el sitio del nunca jamás. Tropiezo, caída y sufrimiento. Guerra contra el cambio. Necesidad de dejar de llorar. Conciencia de un muro demasiado alto. Imposibilidad de saltar. A veces soledad sin escaleras. Necesidad de cambio. Aplicación de la magia de las dimensiones. Y así. El grito fue calmándose. Hoy leía la noticia. Y he recordado toda la historia. Entonces surge la visión mágica. Visión que me dice donde están las estrellas. Están cerca del cristal. ¿Y el grito, donde está?

jueves, 7 de diciembre de 2006

Hace un año te saludé desde el cristal. Ahora háblame de colores.


Negro como el comienzo de nuestro hermoso amor,
blanco como el destino que te di,
negro como los signos que favorecen
ser blanco de los besos que merecí.

Blanco como el azote de nuestro siglo, Amén
negro como el disparo que me mató
blanco como la noche que acabará
negro cual mi bandera para la paz.

Blanco y negro resumen nuestro dolor
negro y blanco nos unen para empezar
a limpiar la blancura que en su lugar
dejará todo lo negro para el amor.

Háblame de colores alrededor de ti
del color de las flores que un día te di
cuida que mis amores no se destiñan
caleidoscopio eterno para vivir feliz

Pablo Milanés

miércoles, 6 de diciembre de 2006

Días y flores

Si me levanto temprano,
fresco y curado,
claro y feliz,
y te digo: «voy al bosque
para aliviarme de ti»,
sabe que dentro tengo un tesoro
que me llega a la raíz.

Si luego vuelvo cargado
con muchas flores
(mucho color)
y te las pongo en la risa,
en la ternura, en la voz,
es que he mojado en flor mi camisa
para teñir su sudor.

Pero si un día me demoro, no te impacientes,
yo volveré más tarde.
Será que a la más profunda alegría
me habrá seguido la rabia ese día,
la rabia simple del hombre silvestre,
la rabia bomba, la rabia de muerte,
la rabia imperio asesino de niños,
la rabia se me ha podrido el cariño,
la rabia madre por dios tengo frío,
la rabia es mío, eso es mío, sólo mío,
la rabia bebo pero no me mojo,
la rabia miedo a perder el manojo,
la rabia hijo zapato de tierra,
la rabia dame o te hago la guerra,
la rabia todo tiene su momento,
la rabia el grito se lo lleva el viento,
la rabia el oro sobre la conciencia,
la rabia —coño— paciencia, paciencia.

La rabia es mi vocación.

Si hay días que vuelvo cansado,
sucio de tiempo,
sin para amor,
es que regreso del mundo,
no del bosque, no del sol.
En esos días,
compañera ponte alma nueva
para mi más bella flor.

Silvio Rodríguez

martes, 5 de diciembre de 2006

Camino de ida y vuelta

Lo bello te hace feliz. Quisieras hacer de la obra algo tuyo. Y un día decidiste invertir tu tiempo en cultivar algo auténticamente bello para tí. Tropezaste varias veces, caíste y te levantaste. Y si alguien te tendía una mano le diste lo poco que habías logrado conseguir. Cuando los vientos se calmaban retornabas a tu obra. Y volviste a invertir tiempo en tu propia felicidad. Y también te ibas cubriendo de paciencia. Llegaste a creer que tu obra estaba a punto de culminar. Y se la volvió a llevar el furioso huracán. Caíste, y otros duendes volvieron a acudir en tu ayuda. De nuevo a cultivar la paciencia, a recomenzar la obra. Y finalmente, despues de paciencia, caídas y recuperaciones, viste tu obra terminada. Finalmente llegabas a la verdad. Supiste que la felicidad se encuentra con sufrimiento, paciencia y agradecimiento. Y con todo lo otro, lo dulce y lo amargo que encontraste en tu camino. Viste que la verdadera belleza no se encuentra en la obra final. La obra solo indica el fin del camino. Indica el fin de huracanes y tristezas. Cuando descubres tu propia belleza. Ahora te toca hacer el camino de vuelta. A volverte a encontrar contigo mismo, tendiendo tu mano, agradeciendo el agradecimiento. Construyendo felicidad.

lunes, 4 de diciembre de 2006

Te doy una canción

Cómo gasto papeles recordándote,
cómo me haces hablar en el silencio,
cómo no te me quitas de las ganas
aunque nadie me ve nunca contigo.

Y cómo pasa el tiempo
que de pronto son años
sin pasar tú por mí
detenida

Te doy una canción
si abro una puerta
y de las sombras sales tú.
Te doy una canción
de madrugada
cuando más quiero tu luz.

Te doy una canción
cuando apareces
el misterio del amor
y si no lo apareces
no me importa:
yo te doy una canción.

Si miro un poco afuera me detengo,
la ciudad se derrumba y yo cantando,
la gente que me odia y que me quiere
no me va a perdonar que me distraiga.

Creen que lo digo todo,
que me juego la vida
porque no te conocen
ni te sienten.

Te doy una canción
y hago un discurso
sobre mi derecho a hablar.
Te doy una canción
con mis dos manos,
con las mismas de matar.

Te doy una canción
y digo: Patria.
Y sigo hablando para ti.
Te doy una canción
como un disparo, como un libro,
una palabra, una guerrilla...
como doy el amor.

Silvio Rodríguez

domingo, 3 de diciembre de 2006

Fusión cristal

Me hablaron de alguien a quien debía temer. Que cuando me equivocaba lo sabía perfectamente. Que después decidiría si debía caminar sobre el fuego o si florecería en la primavera. Dejaba caer su mazo estridentemente. Me lo describieron severo y compasivo. Pero yo no lo creí. Un día lo vi en el espejo. Supe que en verdad siempre había estado junto a mi. Veía exactamente lo que yo miraba. Y siempre quiso ordenar mis pensamientos. No sé cuanto pudo haberlo conseguido. No sé en que momento le di acceso. Y un día lo volví a ver detrás de aquel cristal. Me hizo ver que se acercaba la primavera. Y solo atiné a regalarle una sonrisa. Hasta ese momento me había creído que siempre fui yo el que decidí. Creí haber sabido siempre cual era el camino. Y por mucho que me perdía no llegaba a entender como puede ser que el camino seguro llevara a un lugar sin salida. Pero ese día supe que si hubiera confiado, si hubiera tenido fe, si hubiera sido algo más humilde, jamás me hubiera perdido tanto. Ahora comprendo la necesidad de acercarme cada vez más a aquel cristal. Para acabar de una vez ser aquel que me invita a la primavera. Para empezar el camino que me lleva al sitio en que florecen las flores. Para reconocer la música en la estridencia.

sábado, 2 de diciembre de 2006

Mi corazón y el tuyo

La Vía del Budo es hacer del Corazón del Universo nuestro propio Corazón

Morihei Ueshiba

Hoy tenía que decirte que si ya has hecho que tu corazón sea el corazón del universo. O si tu corazón está en el camino de conocer al corazón del universo. O tu corazón desea saber cual es el corazón del universo. O si quisieras simplemente que tu corazón sea algo mas simple de lo que crees que es. Entonces yo quisiera que mi corazón sea el tuyo. Yo quisiera poner mi corazón en el camino que lo lleva al tuyo. Yo quisiera saber cual es tu corazón. Yo quisiera hacer que mi corazón sea tan simple como ya lo es el tuyo. Lo deseo porque necesito que mi corazón deje de llorar como ha llorado el tuyo.

viernes, 1 de diciembre de 2006

En el claro de la luna

En el claro de la luna
donde quiero ir a jugar
duerme la reina fortuna
que tendrá que madrugar.

Mi guardiana de la suerte
sueña cercada de flor
que me salvas de la muerte
con fortuna en el amor.

Sueña, talismán querido
sueña mi abeja y su edad
sueña y si lo he merecido
sueña mi felicidad.

Sueña caballos cerreros
suéñame viento del sur
sueña un tiempo de aguaceros
en el valle de la luz.

Sueña lo que hago y no digo
sueña en plena libertad
sueña que hay días en que vivo
sueña lo que hay que callar.

Entre las luces más bellas,
duerme intranquilo mi amor
porque en su sueño de estrella,
mi paso en tierra es dolor.

Mas si yo pudiera hacerle,
miel de abeja en vez de sal
a que tentarle la suerte,
que valiera su soñar?

Suéñeme, pues, cataclismos,
sueñe el golpe largo y sed
sueñe todos los abismos,
que de otra vida no sé.

Sueñe la talla del día
del día que fui, del que soy
que el de mañana alma mía
lo tengo soñado hoy.

Silvio Rodríguez