Y me volveré a caer. Perderé de nuevo las ganas. Nadie sabrá como me sentiré. Pero intentarán darme un millón de soluciones. Solo Dios lo sabe. En que estado estaré. Y eso se repetirá quien sabe qué cantidad de veces.
Las medicinas son lentas. Podría intentar tirar la toalla. Pero mas vale que no sea así. Todo es tremendo. El mundo se hundirá junto conmigo. Todo me pesará en la cabeza. Se me desinflará el alma.
No es cuestión de juego. La desesperación se apoderará de mi. ¿Hasta cuando será? Cada mañana visionaré el todavía. Y el día será una tortura. Los pensamientos me abrumarán. Y estaré a punto de reventar.
Nadie entenderá cómo es posible. Ya lo he vivido. Ya he estado en el fondo del túnel. Ya he visto como soy superado por la más mínima cuestión.
Esto viene a cuento ahora que día a día lucho contra ese estado. Me inyecto cada día energías para que nunca suceda. Pero se que irremediablemente sucederá.
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