Son como una canción eterna. Nos acompañan durante todo el camino. Nunca abandonan. Son como una sonrisa que te acompaña. Un río sin fin. Una cadena interminable. Son los reyes que dictan la verdad. Son los buenos personajes que siempre están presentes. Ruedan contigo cuando te caes. Son los compañeros de juego en los buenos momentos. Son las personas escogidas. Los que te tienden la alfombra. Los que siempre se sacrifican. Los que están contigo aunque estés lejos. Los que siempre están cerca a pesar de las distancias. Los que mantienen la llama encendida. Los que conversan infinitamente. Los que portan la luz que te alumbra. Los que siempre tienen el hombro dispuesto. Los que tienen para tí abierta la puerta ancha. Los que te llenan de flores. Los que están siempre llenos de bondad. Los que te visten. Los que te calman. Los que te dejan elegir con libertad. Los que tienen el alma blanca. A los que no les importa siempre pagar. Los que te hacen llevaderas las cosas más duras. Los que nunca te dan la espalda.
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