miércoles, 29 de noviembre de 2006

Naturaleza inteligente

Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total, es una victoria completa.

Mahatma Gandhi


Cada semilla que se planta significa la continuidad de un trabajo milenario. De la semilla a la flor y de la flor al fruto. Del fruto a la semilla y así por los siglos de los siglos. Nadie ha enseñado nada a la semilla, nadie enseñó a la flor a ser abierta y fecundada. Las abejas se alimentan de la flor y gracias a ellas los pájaros crecen. Los pájaros liberan la semilla y la propia naturaleza sigue propiciando el trabajo. La naturaleza es la fuerza que nos ha dado la vida. Su mérito consiste en permitirnos contemplar emocionados su gran obra. Ella nunca dejará que se arruine. Pobres...

martes, 28 de noviembre de 2006

Estoy esperando

Estoy esperando...
Que perdones cada ofensa recibida porque cuando tú perdonas, yo te perdono.
Que reconozcas cada una de tus faltas y renazcas una vez más.
Que construyas todo lo que has destruido y así también te reconstruirás.
Que elijas amor en vez de odio para que empieces a amarte a ti mismo.
Que te arriesgues, para acompañarte en tus nuevas aventuras.
Que seas uno conmigo para que enseñes sólo amor.
Que creas que eres amor y te des cuenta que amor y culpa no pueden coexistir.
Que respetes los derechos de cada ser humano y a cada ser vivo del planeta y así te respetarás a ti mismo.
Que vivas en la verdad porque soy la verdad y así viviré en ti.
Que pongas tu dones al servicio de la humanidad y transformes almas, así, me permitas crear a través de ti.
Que no desprecies a nadie ni por pobreza ni por enfermedad, así tu alma se llenará de bondad y compasión.
Que escuches tu corazón, porque yo soy tu sabia inteligencia.
Que mires alrededor y veas las mil oportunidades de servir a los demás, cuando sirvas a otro yo estaré contigo.
Que vivas tu vida porque nadie puede hacerlo por ti y crees lo que viniste a crear y entonces crear en mí.
Que despiertes antes de que el sol se apague...
Que creas que yo soy Dios... y tú también.

Zulma Kabana

lunes, 27 de noviembre de 2006

Pasado, presente y futuro

Poco a poco se esfuma el pasado. El pasado se va tornando falso. Pasado triste que se va. Pasado que ya no puede cambiar. Pasado que carece de valor. Pasado del que no tiene sentido arrepentirse. Pasado que se fue para siempre. El futuro aun no está. El futuro no es cierto. Futuro intangible. Futuro impredecible. Futuro futuro. Futuro perfecto. Futuro en gestación. Presente único. Presente de ahora. Presente que laboro. Presente entre pasado y futuro. Presente resultante y simiente. Presente vital. Presente de alegría o sufrimiento, como quieras. Presente viviente. Presente expectante. Presente cuerdo. El presente es lo importante. Es lo único aprovechable. Es lo único que existe. Es la oportunidad para el intento. Es el sitio para la vivencia. Es el momento para la felicidad. Es lo único que tenemos. Es el espacio para probar nuestras fuerzas. Es el lugar para ser lo que no hemos sido. Es el tiempo para ver donde estamos. Es la cámara para expandirnos. Es el reflejo para aprovechar y vernos. Presente de superación. Presente para la creación. Presente para encontrarnos. Presente para romper el cristal. Presente para meditar.

domingo, 26 de noviembre de 2006

Mundo para todos

Observo a los habitantes. Casi siempre llevan consigo aires de tristeza. Me pregunto si saben que estan muy cerca de la verdadera ternura. Y respiro. Pero veo un poco más allá y descubro muerte y guerra. Pero es que acá hay necesidad y egoísmo. Derroche y miseria. Cura y lamento. Viento y cueva. Se necesitarían toneladas de magia. Magia para la luz. Magia para la fuerza. Magia para los sueños. Magia para mi, para ti. Para que nos animemos. Para la alegría de todos. Para la confianza. Es necesario cambiar el presente. Y del presente somos responsable nosotros. Nada más lo haría cambiar. Hay que estar atentos. Y saber donde construír. Un sitio para todos. En el que cada cual ejerza el oficio que sepa hacer. En que si eres distinto aportes lo que otro no puede. Y entonces cumplir con el objetivo. El mas capaz tendrá su premio, y el otro verá premiado su esfuerzo. El más fuerte protegerá al más débil. El pequeño dará su sabiduría. Todos recibirán y darán ternura. Todos convivirán en paz. Y si hay alguno que no comprende, pues se le explicará de mil maneras, pero se evitará que destruya. Habrá que comprender. Quizás me equivoco, quizás el camino es otro, pero alguno tendrá que haber, que nos lleve a un lugar de todos y para todos.

sábado, 25 de noviembre de 2006

Acaba de saltar

A pesar de no conocerte, estoy contigo. Estamos juntos en este largo viaje. Juntos alimentamos nuestra ilusión. Hoy tocaba hablarte. Tengo mil preguntas para hacerte. ¿Que es para ti este mundo? ¿Crees que alguien te protege? Estas preguntas pienso que son difíciles de contestar. Quizás somos un rebaño que no sabe adonde va. Quizás siempre fuimos huérfanos. Somos unos simples aprendices. Y a veces nos agobian las interrogantes. Nos preocupa hacia donde iremos. Nos alimenta la esperanza de que aun hay tiempo para llegar. Nos creemos terminando cuando apenas acabamos de comenzar. Puede que le temamos a la respuesta verdadera. Puede que los progenitores nos hayan reservado un destino fatal. Entonces podemos caer en la desesperanza. En la ceguera de sólo ver el territorio. En el temor por decidir un camino. Tu y yo ahogados en un llanto que solo juntos podemos mitigar. Que en vez de seguir caminos paralelos, podríamos hacer porque en algún momento se crucen. Y entonces comenzar juntos el camino final. Y cambiar nuestro monólogo por un coro celestial. Llegar juntos a donde sea. Habiendo batido todos los obstáculos. Venga, ¡salta!

jueves, 23 de noviembre de 2006

La vergüenza

Tengo una mesa
que me alimenta,
que a veces tiene hasta de fiesta.
Mas si tuviera
solo una araña
burlona en mi despensa,
tendría la vergüenza
¡A que más!

tengo zapatos,
tengo camisa,
tengo sombrero,
tengo hasta risa.
Mas si tuviera
en mi ropero
solo las perchas vacías,
la vergüenza tendría
¡A que más!

tengo billetes
como de octava clase
pero así viajo
contento de ir de viaje,
pues para un viaje
me basta con mis piernas,
viajo sin equipaje.

Más de una mano
en lo oscuro me conforta
y más de un paso
siento marchar conmigo,
pero si no tuviera
no importa, sé que hay muertos
que alumbran los caminos.

Tengo luz fría y lavamanos,
cables, botones casi humanos,
pero si fuera, ay! mi paisaje
solo de ruinas intensas, tendría la vergüenza
¿A que más?.

Silvio Rodríguez


miércoles, 22 de noviembre de 2006

Alternativas

El oso de alma noble puede estar en cualquier sitio. La rata soñadora se alegra cuando nos ve. El buitre mágico nos desea lo mejor. La cucaracha sanadora nos dedica una sonrisa. Lo más temible siempre nos enseña. Nos recuerda que somos pequeños y prácticamente nada.
La laguna del misterio nos atrapa y evita que podamos acceder al conocimiento. Quizás yo ni siquiera esté en la laguna, pues me siento en el fondo de la cueva. Pero veo que al final está la luz. Y camino y camino y la luz se aleja. La frialdad de la cueva me corrompe y tiendo a arroparme con falsos abrigos. Las gotas que caen me parecen lluvia cuando en realidad lo fueron. Y a veces me creo grande, intento levantarme, y el duro golpe me ayuda a no volverme a equivocar. Golpes, frio, agua pasada... Deben ser para algo. Puede que sean para que comprenda que otros también necesitan del abrigo, necesitan de la lluvia, y sentirse protegidos. Y no se sabe cuantas otras cosas esperan en el camino. Todo ayudando a preservar la red de la vida, la nuestra y la de ellos. ¿Qué será de nosotros si no lo comprendemos a tiempo? ¿Adonde llegaremos si seguimos destruyendo? A un pasadizo subterráneo sin fin, sin luz, helado, estrecho...

martes, 21 de noviembre de 2006

Rueda infinita

Nuestro entrenamiento no tiene ningún fin. En nuestro fin está nuestro principio

Dicho sufi



Camino por una rueda en la que se cierran ciclos y me encuentro conmigo mismo. Me interrogo y me digo que he aprendido mucho. Pero sigo andando y al volverme a encontrar me doy cuenta que no había aprendido nada. Y mi necesidad de seguir aprendiendo me impulsa a seguir el sendero. A veces no me reconozco, miro atrás y me doy cuenta que era yo. A veces no me creo que aquel haya sido el mismo. Alguna vez me he creído estar y en realidad no estaba. Otras veces he dicho quien soy y he mentido. Lo cierto es que necesito reencontrarme de una vez.

lunes, 20 de noviembre de 2006

Música

La música... Acaricia mi alma. Me sustenta en el aire. Alimenta mis pasos. Provoca un brillo en mi mirada. Tranquiliza mi oído. Suaviza mi piel. Inspira el aroma. Me hace adivinar lo que piensas. La música condiciona mi fe.
Me conforma. Me hace amar con intensidad. La música me permite ver en la oscuridad. Me invita a explorar nuevos caminos. La música me elimina las sombras y sublima mi deslumbramiento. Me ayuda a encontrar el equilibrio. La música me ayuda a ser.
Y con ella hemos aprendido a andar. Quien no lo sabe se pierde uno de los tesoros más grandes que hemos sido capaces de crear. He sido un privilegiado por haber crecido mimado por las notas de un piano. Y he tenido la suerte de haber dado con alguien que se atrevió a llevarme a conciertos desde pequeño. Y ahora compruebo lo que intuía, que no bastan conocimientos teóricos para encontrar buenas combinaciones de notas, de esas que te hacen vibrar. Hace falta tener un don innato y haberlo desarrollado. Uno de los pocos dones que puede tener el ser humano que por ahora solo ha podido ser utilizado para acariciar el alma y sentirse vivo.

domingo, 19 de noviembre de 2006

Renuncia

La verdadera libertad consiste en poder hacer lo que se debe hacer
Baltasar Gracián

Alguien dijo hace poco que llega el momento en que uno se cansa. Y recordé que yo hace un tiempo me cansé. Digo cansar cuando en realidad es comodidad. Hace unos años otra persona a la que quiero mucho me hablaba sobre el estar en la cresta de la ola y la comodidad. Hoy me acordaba de él y de aquella conversación, tan interesante, lamentaba no poder repetir aquel café. A veces la vida te da a escoger entre estar en un sitio placentero de la ola o estar constantemente en peligro de ahogarte, porque el llegar a la cresta significa pagar un precio que tiene que ver con la renuncia a las cosas que mas amas. Y cuando digo cosas no me refiero a lo material, sino a lo que significa para mi la palabra libertad y a lo que debería hacer para alcanzarla.

sábado, 18 de noviembre de 2006

Tal vez

Nadaba anoche
me ahogaba y me salvaba en tu voz
otra vez de una vez
por todos los ahogos
las salvaciones
Isaías Garde

Quizás te atreviste a nadar contra corriente. Quizás habías decidido oír tu propia voz. Quizás oíste la necesidad de calmar una sincera lágrima. Quizás pensaste que en compañía te pudieras salvar. Y quizás recordaste otros fracasos. Y quizás te abrumó otra vez la desesperanza. Y puede ser que todo sea muy comprensible. Pero no olvides que quizás, aun podríamos... salvarnos.

viernes, 17 de noviembre de 2006

Conjunto vital

Enumero lo imprescindible. Las nubes blancas. Las estrellas. Tu perfume. El fuego. El puente que hemos tendido. La sinceridad. El sendero. El ahora. Tus pensamientos. Tu boca. Nuestro amor. El optimismo.
El oasis. La curiosidad. La esperanza. La desnudez. Las flores. Los árboles. La humildad. La suavidad. El mar. El abrigo. La entereza. La naturalidad. Tu cuerpo. La luz. Tus besos. La inspiración.
El dulce abismo. La cautela. La pasión. La valentía. La decisión. La existencia. La locura. La seguridad. La luna. Nosotros. El éxtasis. El encuentro. Tu piel.
Todo lo de todos, las alegrías, las tristezas. Las risas, los llantos. Tu y solo tu, auténticamente tu. Yo y lo que pueda ser. Nosotros y nuestro camino. Este, ésta, aquel y aquella. Ellos y ellas. Creciendo todos en un mar tibio y plano. Descansando juntos en la cálida arena. Luchando al mismo tiempo por lo nuestro, lo tuyo y lo de él. Mi llanto es el llanto tuyo cuando pierdes. Tu risa es mi risa cuando gano. Y te dejo ser, y me dejas ser. Y vivimos.

jueves, 16 de noviembre de 2006

Así mismo

Compartía su pobreza. Repartía trozos de amor. A los más incomprendidos. Regalaba su maestría. Maestro de la inocencia. Era querido por todos. Pero quería mas. Su deseo lo destruía. Lo consumía la necesidad de sentirse querido. Y buscaba el cariño por todos los rincones. En todos los sitios menos en sí mismo. Y si alguien lo sabía nunca llegaron a explicárselo convincentemente. Seguía preso de su ansiedad. La aceptación externa le resultaba primordial. Olvidaba aceptarse a sí mismo. No le bastaban las muestras de su familia. Y caminaba, caminaba sin cesar. Hasta que llegó a un sitio sin salida. Y tuvo que hablarse a sí mismo. Se preguntó qué se escondía debajo de su nombre. Y su corazón maestro poco a poco fue dándole las respuestas. Supo que solo se tiene a sí mismo. Y lo estimuló la curiosidad por conocerse. Encontró huellas de caminos de espinas. Y también vió huellas de caminos verdes. Encontró la llave de su propio misterio. El mismo era la fuente de lo que tanto buscaba. Y comprendió que hasta ese momento no era más que su propio esclavo. Su propio camino lo llevó a saberlo de fácil forma. Supo que para llegar adonde él quería solo tenía que decidir su propia huella. De esa manera.

miércoles, 15 de noviembre de 2006

Boomerang

Enseñaba su magia y descubría sus secretos. La capa negra iba tornándose blanca. Sembraba admiración entre los de la copa púrpura. No pocos quisieron mancharle el manto. Estos a veces se sentaban en los últimos asientos. El mago los conocía y su presencia no perturbaba su serenidad. Sabía bien sus propósitos. Pero también sabía que nada podían hacer en contra de su propósito. Su capa se aclaraba obedeciendo a otro orden de cosas. La mancha más oscura no podía detener aquel proceso. Lo sabía bien. Allá ellos que dudaban. Y llegó el día en que se atrevieron. La tela finalmente se manchó de soberbia. El mago continuó con su acto, como si nada hubiera ocurrido. Estos creían que formaba parte de la función, como siempre. Y la manta levitó. Repartió flores y estrellas para los lejanos, pan para los del centro y vino para los allegados. Aquellos enmudecieron ante las estrellas. Los de más acá pensaron que se habían oído sus quejas. Y los que siempre, brindaron. Los pétalos tenían el color de las manchas, las estrellas se desvanecieron. Y los otros supieron que las flores hubieran sido más bellas de haber utilizado otro color, no saben cuanto hubieran durado las estrellas. Todos confiarán, y seguirán aprendiendo la magia.

martes, 14 de noviembre de 2006

Yo digo que las estrellas

Yo digo que las estrellas
le dan gracias a la noche
porque encima de otro coche
no pueden lucir tan bellas.
Y digo que es culpa de ella
de la noche, el universo
cual son culpables los versos
de que haya noches y estrellas.

Yo digo que no hay quien crezca
más allá de lo que vale
y el tonto que no lo sabe
es el que en zancos se apresta
y digo que el que se presta
para peón del veneno
es doble tonto y no quiero
ser bailarín de su fiesta.

Yo digo que no hay talante
más claro que el ir desnudo
pues cuando se tiene escudo
luego se quieren los guantes
Y el que diga que me aguante
debajo de una sotana
le encajo una caravana de sentimientos...
de sentimientos...
de sentimientos gigantes.

Yo digo que no hay más canto
que el que sale de la selva
y será el que lo entienda
fruto del árbol más alto
y digo que cuesta tanto
y que hay que cruzar la tundra
pero al final la penumbra
se hace arco iris del canto.

Silvio Rodríguez

lunes, 13 de noviembre de 2006

Sueño con serpientes

Esta es mi respuesta a Eulogio López, por su artículo publicado hoy en el periódico digital Hispanidad, que se dice decano de la prensa digital española y en cuya página me encontré publicidad de El corte Inglés, La Caixa, Unión Fenosa, Telefónica, Iberdrola, Caja Madrid, Endesa, Vodafone, CEPSA, entre otros.

“Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida:
Esos son los imprescindibles".
Bertolt Brecht

Sueño con serpientes,
con serpientes de mar,
con cierto mar Ay!
de serpientes, sueño yo.

Largas, transparentes y en sus barrigas llevan
lo que puedan arrebatarle al amor.

¡Oh!
La mato y aparece otra mayor
¡Oh! con mucho más infierno en digestión.

No quepo en su boca me trata de tragar
pero se atora con un trébol de mi sien
creo que está loca le doy de masticar una paloma
y la enveneno de mi bien.

Esta al fin me engulle
y mientras por su esófago paseo
voy pensando en que vendrá
pero se destruye
cuando llego a su estomago
y planteo con un verso una verdad.

Silvio Rodríguez


domingo, 12 de noviembre de 2006

Reencontrándonos

La puerta de lo místico femenino
es la raíz del cielo y de la tierra...
Lao Tse

Vamos hacia el sitio en que las preguntas tienen respuesta. Continuaremos nuestro andar milenario. Y empecemos de una vez a ser. Para ello debemos utilizar la llave. La clave que permite atravesar todos los ciclos. La paz con la que debe comenzar toda pureza. La paz es la que permite abrirse ante el oleaje. Y entonces entre las aguas surgirá el encanto. Para ello será necesario dejar a un lado hipótesis, axiomas y teorías. Deberemos entender el lenguaje del amor y aprender a comunicarlo. Y entonces comprenderemos lo que hay dentro de nosotros. Y encontraremos, auténticamente, nuestro propio destino. (A partir de un texto de Osho, cortesía de Manuel López Sánchez, facilitado por Ma Gyan Darshana en Oasig).

sábado, 11 de noviembre de 2006

Tu aurora

Porque te quiero a ti, porque te quiero,
aunque estás lejos yo te siento a flor de piel.
Porque te quiero a ti, porque te quiero,
se hace más corto el camino aquél.

Joan Manuel Serrat


Me despertaste el amor simplemente. Y me di cuenta que aun era capaz de querer. No se donde estás, pero te siento. Pensé que existe un camino en el espacio del mundo real en el que estamos unidos. Entonces puedo sentir tu aliento. Y esa sensación me transporta al despertar. La aurora se hace nueva y me enseña las caricias que dibujas para mi.

Elegir

Si elegimos sentirnos bien,
todos los días nos sobrarán motivos
para sentirnos bien;
si elegimos sentirnos mal,
todos los días nos sobrarán razones
para sentirnos mal.
¡ Pensémoslo !
Y tal vez descubramos
que lo importante y decisivo
no es lo que pasa fuera de uno
sino lo que hacemos que suceda
dentro de uno mismo,
y que no son los otros,
las cosas o los acontecimientos
los que nos hacen sentir mal,
sino nuestro modo de vivir frente a todo...

René Trossero

viernes, 10 de noviembre de 2006

Arbol filosofal

Las formas se transformaron en esencia. Y la identidad se recupera. Poco a poco se va perdiendo el prescindible deseo. La necesidad adquiere otro sentido. Se funden alegría y pesar. Se ofrece lo máximo. No se espera recibir nada a cambio. Todo es producto de un gran acuerdo. Firmado en un punto del camino. Hubo rendición. Hubo despedidas. Había indagación vital. En el camino alguien dijo que no eran necesarios los maestros. Y es verdad, si hay maestros pertenecen a otro tiempo. Es el futuro. Será así necesariamente. Llegará un día en que los árboles tendrán suficiente raíz. Llegarán a los manantiales más profundos. Y encontrarán el oro que los alimente. Ese líquido aureo llegará hasta el ápice haciendo resistentes la hojas al otoño, a la nieve y al desierto. Primavera dorada y eterna. Crecerá a lo alto y a lo ancho. Habrá sombra para cobijar a todos los necesitados, a los lentos caracoles, a la sedienta zorra y al conejo miedoso. Tendrá flores eternas para la bella mariposa, para el casi extinto colibrí y para la laboriosa abeja. Sus ramas serán suficientemente fuertes para sostener a la astuta serpiente, a la pacífica paloma y al búho nocturnal. Y me alimentará a mi, a ti, a nosotros. A todos.

jueves, 9 de noviembre de 2006

La clave

Ya las palabras no son tan necesarias. Al fin se aprende el lenguaje de la mirada. Un universo nuevo se descubre. Comunicación sincera. Verdadero intercambio que impide el arrepentimiento. Se da paso a lo sencillo permitiendo el contacto verdadero.
Reacciones de sonrisas y de lágrimas. Sentimientos cálidos o frígidos. Invitaciones al baile o al silencio. Lugar imposible de razonar en base a cinco o seis axiomas, pero natural.
Llegamos a ese punto y la vida se transforma. Punto de inflexión en esta curva de Jordan en cuatro dimensiones. Pero en un espacio diferente del espectro. Donde no basta el arcoiris. Seres de luz, sombra y oscuridad. Pero todos con el potencial. Es un mensaje fácil y difícil de descifrar. Pero nunca imposible. Nada es imposible. Es un punto necesario en el viaje y suficiente para llegar. Quizás sea necesario un poco de paz. La paz es la princesa de todos los sueños. La paz es la que rige llegadas y partidas a puertos, aeropuertos y estaciones. La paz es la fuerza. La paz es el fin de toda batalla. La paz debería ser todo objetivo. Y entonces es cuando habrá remedio para la ansiedad, la decepción, la enfermedad. La paz es la llave de todos los caminos.

miércoles, 8 de noviembre de 2006

Ilusión transparente

Viajaba en el tren del futuro. Percibió que alguien saludaba al otro lado de la ventanilla. Sintió mariposas en el alma. Por fin alguien del otro lado del cristal notaba su presencia. Alguien había visto su lágrima reflejada.
Alguien le tendía un pañuelo. Y las mariposas se tornaron en calor familiar. Tan familiar que no disfrazó sus preguntas. Ni siquiera preguntó de quien se trataba. Quizás era quien protagonizaba los sueños.
Quizás era la compañía de siempre. Quiso devolver el saludo, torpemente. Y se dispuso para el diálogo. No preguntó siquiera desde cuando observaba el cristal. Y hubo segundos eternos en que por momentos desapareció la señal.
Sus preguntas desnudas no han tenido respuesta. Se sintió caer en el abismo que lo separaba de la verdad. No comprendía que era lo que estaba pasando. Y dudó si se había percibido la verdad. Algo tenía que hacer.
No podía dejar morir la oportunidad. Cueste lo que cueste lo hará.

martes, 7 de noviembre de 2006

Rareza

Invirtiendo oro en leer estas líneas. No se sabe qué se obtiene a cambio. Segundos preciosos. De este presente. Palabras que ya se conocían, quizás en orden diferente. Oraciones que pretenden ser sinceras.
Quizás estimulan la curiosidad. Curiosidad que dura también su tiempo. Vapor que se disuelve. Terciopelo que envuelve. Extendiendo la mano. Mano que disimula el trabajo. Mano que evita caer con todo el peso.
Mano que merece el descanso. Mano que desea acariciar el agua. Mano que sabe de pétalos y de espinas. Mano que ama. Que ama sin haberlo aprendido. Que ama ahora. Que amará después.
Y el juego de palabras se extiende. No se sabe hasta cuando. Intentando transmitir un estado. Muchos estados. Estados imperfectos. Pero estados posibles y humanos. Oro doblemente invertido. Y todo parece tan raro. Sombras, luz y oscuridad. ¿Como es posible que esto sea humano? Oscuridad, luz y sombras... Inevitablemente humano. ¿Para qué la luz artificial? Debe ser para el engaño.

lunes, 6 de noviembre de 2006

Presente imperfecto

Aquel tiempo era digno de olvidar. Los hombres confundían sueños con pesadillas. No lo sabían, pues no había lagos en que se pudieran reflejar. No tenían una piedrita que admirar y se creían afortunados. No existían cánones de belleza. Más bien la belleza había desaparecido de los diccionarios. Eran tiempos de competencia. Competían a ver quien pisoteaba mejor las flores. Era lógico, no conocían lo hermoso. Las alabanzas caían sobre aquel que conseguía reducir al polvo más fino la mayor cantidad de pétalos. Sus esposas se protegían de la luz del sol con ese polvo mezclado con desechos. Y festejaban cuando los maridos regresaban orgullosos de su proeza. Inmediatamente se embadurnaban el cuerpo con aquel preparado y corrían a las vecinas a levantar la envidia. Claro, nunca les bastaba lo que le traían sus maridos, pues solo veían caras sonrientes en sus amigas. Y eso provocaba absurdas discusiones maritales. Los hombres no sabían cuanto sería suficiente. Y la verdad es que el olor a desechos era insoportable de madrugada. Pero todo sea por las alabanzas de los otros y la felicidad de sus cónyuges. Los hijos eran los que no comprendían nada. Crecían atemorizados por aquel futuro de competencia inútil.

domingo, 5 de noviembre de 2006

Sueño de primavera

El era un niño. Vivía en la orilla del mar. Creía estar en la frontera entre dos mundos. Soñaba con lo que podían proteger aquellas olas. Miraba intrigado a las estrellas a ver si se reflejaba algo de aquella otra realidad. En sus ojos verdes jamás de dibujó una respuesta. Ojos verdes alimentados por la furia de las olas. Furia que solía saludar. Les pedía noticias sobre aquel mas allá. El agua siempre devolvía la misma señal. Al niño nunca le pareció suficiente. Pero soñaba con tender puentes. Puentes al sitio en que las preguntas tienen respuesta. Hasta donde el silencio se vence con una sola mirada. Nuevo mundo lleno de promesas. El niño también conversaba con las gaviotas. Y estas le decían que aproveche su mundo, que en este también hay cosas buenas. Y se aplacaba la importancia de la otra orilla. Pero siempre volvía a preguntarse si el otro sería mejor. Sentía que la arena fina que se iba calentando durante la mañana, en otros sitios podría ser de otra manera. Quizás al otro lado estaba el sitio de sus sueños recurrentes. Y no se conformaba con soñar. Soñaba con poder mostrar su propia desnudez. Al despertar se creía estar en aquel lugar. Creía tener alas. Y decidió ser feliz, lanzó su botella al mar.

sábado, 4 de noviembre de 2006

Gaia y su espíritu

Existe un espíritu de grupo y este espíritu de grupo da como consecuencia
que nos bañemos dentro de un océano de silencio, y que no nos preguntemos el
porqué del silencio y porqué nos sentimos absorbidos y succionados dentro de la
dulzura de este movimiento íntimo del silencio, sino que dejemos que el silencio
trabaje dentro del corazón, nos deifique y nos haga mejores de lo que somos
actualmente
Vicente Beltrán Anglada


Es el que hace sentirme parte de ti, de nosotros, de todos. Es el que me permite pensar que la pérdida no es cierta. Me invita a observarme y a sacar de mi lo mejor, que no logre encontrar aquello que no me gustaba. Lo siento desde hace mucho tiempo, y le llamo espíritu de Gaia.

viernes, 3 de noviembre de 2006

Alquimia cualquiera

Transformo mis sensaciones, hago segundos de horas. Y entonces la espera se transforma en una carrera. Devuelvo compasión ante el odio. Y entonces es muy fácil sentir el amor. Mi mirada descubre regalos.
Y apaciguo a la búsqueda. Busco sinceridad detrás de la mentira. Y me ahorro el perdón. Y transformo las piedras. Y se hace muy fácil la rima. De esta manera pierde significado la palabra difícil.
Y hasta el silencio alimenta. Lo más mínimo es capaz de despertar la pasión. Y te sientes en un trono de estrellas. E invitas a cualquiera a sentarse a tu lado. Porque ya eres capaz de escuchar la música en los labios de cualquiera.
Y es entonces cuando comienzas a aprender. Tantas cosas... Descubres tu propia ceguera. Percibes que la vida es bella. Ya no solo ves la tristeza en un perro. Ya sabes que no solo de los niños es la inocencia. Y agradeces, y perdonas, y comprendes. Y solo necesitas ser capaz de amar lo suficiente. Para dárselo a todos aquellos que lo merecen.

jueves, 2 de noviembre de 2006

Esta canción

Me he dado cuenta
de que miento
siempre he mentido
siempre he mentido.

He escrito tanta
inútil cosa
sin descubrirme
sin dar conmigo.

No amar en seco
con tanto dolor
es quizás la última verdad
que queda en mi interior
bajo mi corazón.

No sé si fue
que mataste mi fe
en amores sin porvenir
que no me queda ya
ni un grano de sentir.

Yo sé que a nadie
le interesa
lo de otra gente
con sus tristezas.

Esta canción
es más que una canción
Y un pretexto para sufrir
y más que mi vivir
y más que mi sentir.

Esta canción
es la necesidad
de agarrarme a la tierra al fin
de que te veas en mi
de que me vea en ti.

Yo se que hay gente
que me quiere
yo sé que hay gente
que no me quiere.

Silvio Rodríguez


miércoles, 1 de noviembre de 2006

En el claro

Las burbujas surcaban aquel líquido ambarino. Dos de ellas vivieron un pequeño encuentro. La luna las iluminó en un pequeño instante. Aprovecharon el momento. Y decidieron contarse algo que a ambas les había quitado un poco de oxígeno. Las dos estuvieron pegadas a la pared, compartiendo el espacio, cada una con otro ser. Habían estado intercambiando el aliento. Pero pasaron torbellinos, que les arrancaron la compañía. Sus queridos globos se habían apresurado hacia la superficie. Se llevaron consigo una parte importante de su interior. Desde entonces han estado vagando, en compañía de pompas amigas, pero sin el calor suficiente que las dilate hasta su propia dimensión. Ninguna de las dos ha perdido la esperanza, y continúan su búsqueda. Por eso de vez en cuando se acercan a la pared, donde mejor da la luz. Donde pueden ver mejor el interior de las que se allí se encuentran. Saben que aun hay espacio, saben que se puede intentar a pesar de huracanes. Y por esta vez han podido encontrar puntos mutuos comunes. Sus superficies se pusieron en contacto. Y en un momento la sonrisa de una contagió la tristeza de la otra. Saben de la fusión, y del peligro de explosión. Pero también saben que para crecer hay que arriesgarse.