domingo, 28 de diciembre de 2008

Creciendo

Crezco tendiendo mis manos y ayudando a salir a quien me lo pida de sus problemas, lo más buenamente que pueda. Intento crecer levantándome cada día con mi más saludable sonrisa. Me empino escuchando cada experiencia, con mi oído más sano. Ayudando a los amigos a saltar cada obstáculo hago que parezca más pequeño el propio mío. Intentando romper lo menos posible mi silencio y diciendo solamente las palabras que siento, espero que el corazón de ambos se haga eterno. Ayudando que tu llanto se transforme en sonrisa y luego acompañándote con la risa mía seguro que las nubes acompañarán nuestras prisas. Y si las prisas impiden que terminen las ansias, seguro la lluvia calmará nuestras almas. Recuerda que todo esto sólo es posible después de que el intento nos lleve hasta el cielo. Todo esto lo supe después de muchos meses, mucho tiempo intentando olvidar aquel septiembre. Y es que al olvido se llega saltando; saltando y saltando, creciendo en la manera en que cada cual pueda. Queriendo llegar a las nubes. Viendo que así los otros suben.

martes, 16 de diciembre de 2008

Decidiendo

En la existencia hay una red de posibilidades. En el punto actual de cualquiera existe un conjunto de direcciones que posibilitan dar el próximo paso. Todos queremos que el camino recorrido sea todo lo bueno que sea posible. Y por definición ese camino existe. Quizás no todo lo bueno que uno quisiera, pero existe el camino en el que alcanzar un máximo de felicidad. Situados en el ahora no podemos predecir el futuro del próximo paso. El pasado no da ninguna señal sobre cual es la mejor dirección. Quizás un recurso sería girar y sentir, quizás la dirección correcta es la que inspira un máximo de confianza. Pues sabiendo que detrás de ese paso habrá puntos de lágrimas podemos confiar en que dado el presente y el nivel de confianza que ofrece cada punto en el conjunto de fotogramas que ofrece el horizonte, el mejor de los pasos es el de confianza máxima. Nada garantiza la ausencia del fracaso. Pero sí es importante establecer claramente un objetivo. A veces es imprescindible no huír de los sacrificios. También es inevitable prescindir de compañeros. Desgraciadamente van quedando atrás grandes amigos. Y algún que otro padre, o hijo bueno...