Me conecto todos los días con el mundo exterior. Tanto con la cercanía como con la lejanía. Gracias al ordenador. Cuando tuve un tablero en mis manos nunca pense que llegaríamos a esto. Y aún lo que nos falta por ver. Pero también hay peligros. No sólo el que uno pudiera meter la pata. Me acuerdo cuando aún de niño, iba al trabajo de mi mamá y las primeras veces que me senté solo en uno de ellos me puse a probar comando por comando del DOS para ver que hacían, hasta que probé uno que se llamaba FORMAT, inserte disco en la unidad B, inserto el de LOGO, cuando terminó el logo no estaba por ninguina parte. Me cagué del horror, salí corriendo y no le dije nada a nadie. A la semana cuando regresé al lugar esperaba que alguien me preguntara por el disco de LOGO, pero nadie me dijo nada. Pensé que eran tontos. Soy un lince en el teclado con dos dedos, gracias a que desde niño me ponía a escribir a máquina artículos de un libro de ciencias recreativas. Ahora también lo hago, y lo comparto en Noticias de Gaia. Aún descubro cosas nuevas, como que la lucecita del centro a la izquierda superior es la del caps lock... Gracias Microsoft, por mucho que te tiren yo te adoro.
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