viernes, 1 de septiembre de 2006

Finalmente

El amor es sufrido y bondadoso. El amor no es celoso, no se
vanagloria, no se hincha, no se porta indecentemente, no busca sus propios
intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del daño.
Todas las cosas
las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta.
El amor
nunca falla.
Pablo de Tarso


Un poco tarde, pero afortunadamente a tiempo. En medio de todo este sufrimiento llego a descubrir la verdadera bondad. Las sombras han dado paso a la nitidez. Ya iba siendo hora. Entonces no me queda otro remedio que bajar la cabeza humildemente. Y darte las gracias.

4 comentarios:

flor dijo...

Detrás de la sombra siempre habrá una figura, una esperanza, la certeza de saber de que si la vemos (y no es la nuestra), es porque no estamos solos.

Qué movilizador el momento en que la sombra deja de ser sombra para ser luz. Qué bueno llegar a percibirla a tiempo. Qué notable saber dar las gracias.

Un cariño enorme

Esther dijo...

¡ Qué bonito escrito! como siempre y tb tus palabras ( aunque tristes). El amor a no entiende de edades, ni de tiempo, ni de normas, etc. De lo único que entiende es de un irremediable sentimiento y de una pasión por el otro por las nubes.
Sí, la verdadera bondad existe pero, tb su antágonica. Hay que aprender a diferenciar las dos caras. Y en toda nuestra vida aprendemos de todo el entorno que nos rodea y es entonces cuando damos las gracias. Pero, a veces el dolor parece que se ha ido y después vuelve. Espero que esas sombras se hayan disipado y vuelvas a ver de nuevo la luz del sol para siempre.
PD: ayer fue el día del blog. Todo iba( opcional) de recomendar a cinco blogs y entre ellos te recomendé a ti pues me parece un estupendo blog.

Hasta pronto.

Gaiar dijo...

Gracias Ester, no sabia que era el dia del Blog...

Gaiar dijo...

Uy!! EstHer... disculpa...