Cuentan que cuando un silencio aparecía entre dos
era que pasaba un ángel que les robaba la voz
y hubo tal silencio el día que nos tocaba olvidar
que de tal suerte, yo todavía, no terminé de callar.
Todo empezó en la sorpresa, en un encuentro casual
pero la noche es traviesa cuando se teje el azar.
Sin querer se hace una ofrenda, que pacta con el dolor
o pasa un ángel, se hace leyenda y se convierte en amor.
Ahora comprendo cual era el ángel
que entre nosotros pasó:
era el mas terrible, el implacable, el mas feroz.
Ahora comprendo en total este silencio mortal.
Ángel que pasa, besa y abraza.
Ángel para un final.
Silvio Rodríguez
2 comentarios:
Con musica es mas precioso todavia, buscalo en el Emule y veas. Un beso.
Flor, Gaiar esta triste pero muy satisfecho al descubrir cuanto ha sido capaz de amar. Y ese decubrimiento me llena de paz.
El azar es caprichoso, muy caprichoso, y a mi no me ha traido mas que alegrias, a pesar de que sus caprichos por momentos se tornan dolorosos.
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