martes, 13 de junio de 2006

Ojos de Loto encontró esto

Habrás de luchar contra ti y tu precioso pasado,con penoso desencanto...
Habrás de llenarte de consejos y palabras ajenas, en precipitado vuelo... Y sin
embargo, te faltará la mejilla que ruborize la tuya y las manos sobre tu cabello
que teñían el brillo perdido
Prefería tu mirada sincera sobre mi rostro.
Habrás también de sentirte muy feliz y despreocupada frente a las carencias, sin
fantasmas al acecho ni negras flores esperándote... Habrás de ignorar tu
sensibilidad y usarás toda tu acidez latente, sobre la cresta empalagosa de
quien te propuso un rescate... Y no obstante ello, no podrás olvidar en
cualquier tarde lluviosa, que una vez, una mariposa insistente, se posó en tu
mano y acarició tu piel cansada. La visita preanunciada. Ahora desde lejos e
igualmente, prefería morir en tus brazos una vez, a morir miles en tus piernas.
Habrás de compartir nuevas risas y encantos desbordantes que todo infierno
secreto recreará como un mágico cine, sobre tu cabeza... Habrás de olvidarme en
los pocos papeles que te he dejado y en las cuantiosas horas en que te obsequié
mi hombro para tu llanto... Y sin embargo, no atinarás a buscar mi corazón como
tu tesoro aunque una vida te lleve; ni vendrás a rescatarme de una guerra,
unequívoco o mi vida errante. Con el tiempo ya pesado, supe que prefería la
distancia segura a tu próximo pero liviano reparo. Habrás de sentirte triste y
decepcionada, rodando como el viento que se esconde en los recovecos de un
barrio... Habrás de mandar al infierno a tu control y frente a un extraño que
tocará tu mejilla, soltarás la hebilla que recoge tu pelo... Y con los años, sin
embargo, te sentarás en una ventana de vista plomiza, a buscar la canción que
olvidaste y el abrazo cálido de quien espantaste. Hiciste una sombra de la luz
que tenías... Yo hubiera preferido a menudo, besar tu vientre y ver al sol salir
por ese horizonte. Habrás de desaprovechar tantas cosas... que también a mi, me
apena de veras. Confieso ya a mi altura, que tú no tendrás cambio y yo que
muchas veces ya me fui en silencio, pensaré que lo mejor de ti, siendo poco, ya
lo he apreciado. Dejaste la inocencia espiritual para competir con tu sombra.
Para ti, la caricia bien intencionada que tantas veces despreciaste o que
tomaste como previo sexo, es la única posibilidad de discernimiento que te da tu
mente en su orgullo. Habrás de no necesitar lo dulce de las flores y aquellas
que también, alguien te ha regalado... Habrás de olvidar con pronta ligereza y
también de alejar a quienes te contengan con impura simpleza, pensando que de
ti, sólo harían madera en vez de regar tu cerco, esperando tu grandeza... Y sin
embargo, otra vez, preferiría voltear mi cabeza. Han caído las formas y las
estrellas sobre el mar furioso. Ha caído tu última lágrima y tu última risa...
El cielo, al fin, se secó. Las postreras emociones que yo prefería llevarme de
ti, curiosamente, son ahora parte de mi reino. Prefería la suavidad de tus manos
y tu voz de ensueño. Prefería tantas cosas que sin remedio, yo ya no he
descubierto. Por tu salud, hubiera preferido no conocerte más. Porque te
olvidaré con facilidad, ya sólo eres un texto y en cambio tú, deberás ausentarte
constantemente de ti, para que yo no vuelva a tu mente con acierto. Prefería...
Prefería... Ya no prefiero... No te prefiero.

No hay comentarios: