jueves, 29 de junio de 2006

Música indomable

¿Soy bueno o malo? Soy capaz de sentir amor, me gustaría ser justo, me gustaría ser bueno. Si me lo creyera quizás todo sería distinto. Quizás no debería preocuparme. No comprendo el mal del mundo, el sufrimiento, las contradicciones irreconciliables.
Pero todo eso, y lo repito hasta la saciedad, forma parte del juego que hemos inventado. Ultimamente he pensado que la única religión que me da consuelo y refugio es la de creer en mi mismo.
Siento una fuerza, no se si creativa, que obliga a mi mente a rebelarse ante muchas falsedades. Tiendo a no creer en otra cosa que en mi propio amor; en mi propia verdad, aun sabiéndola egoísta y parcial.
Pero al mismo tiempo voy consiguiendo escapar de mi mismo e irme abriendo poco a poco a cuanto ser me rodea. Creo que todos tocamos un instrumento y que podemos hacer una música que nos libere de fronteras.
Pero debo primero conocer mi propio ego, y si es posible dominarlo.

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