martes, 3 de enero de 2006

Depredadores

Y sobre tu tumba bailaré
Siniestro Total


Si, efectivamente. Cuantos han tratado de hacerme daño? Se pueden contar con los dedos de una mano los que han tratado realmente de destruírme. Y el destino? El destino de aquellos seres humanos... mejor no recordarlo. Lo cierto es que hay que dar las gracias, porque gracias a esos actos aprendí mucho del ser humano, aprendí y me hice diferente. Cultivaron en mi ciertas cosas que aprecio. Así que las heridas, ya bastante cicatrizadas, han valido la pena. Ahora disfruto con un simple gesto, una palabra, una mirada. Puedo mirar al cielo y sentirme libre, puedo poner la cabeza en la almohada e inmediatamente soñar. Puedo dirigir mis sueños e imaginarte: soñarte y quererte. Las piedras ya están en el suelo y otros pasarán sobre ellas agradeciendo el camino. Camino que ustedes ayudaron a forjar.

2 comentarios:

el color del cristal dijo...

Bailemos hasta el amanecer, disfrutemos de la libertad de saber que ya no es posible que hagan daño.

Gaiar dijo...

Podemos estar seguros de eso.