miércoles, 8 de noviembre de 2006

Ilusión transparente

Viajaba en el tren del futuro. Percibió que alguien saludaba al otro lado de la ventanilla. Sintió mariposas en el alma. Por fin alguien del otro lado del cristal notaba su presencia. Alguien había visto su lágrima reflejada.
Alguien le tendía un pañuelo. Y las mariposas se tornaron en calor familiar. Tan familiar que no disfrazó sus preguntas. Ni siquiera preguntó de quien se trataba. Quizás era quien protagonizaba los sueños.
Quizás era la compañía de siempre. Quiso devolver el saludo, torpemente. Y se dispuso para el diálogo. No preguntó siquiera desde cuando observaba el cristal. Y hubo segundos eternos en que por momentos desapareció la señal.
Sus preguntas desnudas no han tenido respuesta. Se sintió caer en el abismo que lo separaba de la verdad. No comprendía que era lo que estaba pasando. Y dudó si se había percibido la verdad. Algo tenía que hacer.
No podía dejar morir la oportunidad. Cueste lo que cueste lo hará.

3 comentarios:

flor dijo...

recién noto que contestás los post directamente. Qué gusto saber que te encontrás bien!!!

Que tengas menos tiempo es algo que nos pasa a todos (caprichos de los relojes, sabés?). Pero no importa! Con saber que sigues y seguirás aquí, suficiente.

Ahora sí, mucho más tranquila, un abrazo lleno de gratitud por tus respuestas!

Gaiar dijo...

Si niñita, siempre respondo, antes no lo hacia, pero por suerte ya una buena amiga me alerto al respecto.
Muchas gracias por tu preocupacion, yo estoy muy bien, atravesando paredes, pero bien, es lo que importa.
Un abrazo!

Anonymous dijo...

Um, es que estabas mal? Joer, como he estao tiempo fuera me he perdido de mis amigo los bloggeros.
Me alegro de q estés mejor. Saludos Gaiar!