domingo, 30 de julio de 2006

Pequeña historia

Los niños preguntan. Los padres a veces no saben qué contestar. Quizás alguien de la familia lo sepa mejor. O quizás sea alguien que no sea de la familia. Y nunca se sabe cuál es la respuesta adecuada. Hay cuentos bien contados y otros que confunden. Lo importante es estar dispuesto a contarlo. Y también es importante que el niño tenga una respuesta. Así empezamos a conocer una versión del mundo. Y la otra parte la vamos conociendo por nosotros mismos, afortunadamente. El conocimiento se va extendiendo y somos nosotros quienes ponemos el límite. Hay quien no rebasa las paredes de la casa. Y hay quien llega hasta el bosque. Y el bosque está lleno de misterios. De sonidos difíciles de descifrar. Y puede ser que lleguemos a conocer su significado. Y aprendamos a convivir con estas cosas tan difíciles de comprender. E incluso responder a esos sonidos de la manera adecuada. El cuento inicial se ha ido modificando. Y empezamos a construír nuestra propia historia. La historia de andar por el bosque y de proteger nuestro nido. La de alimentar nuestros pájaros. Y la de dejarlos que crezcan. Y llegamos a mayores. Y tenemos la opción de quitarle el nido al resto de los pájaros. ¿Que has escogido tu?

2 comentarios:

NothingbutME dijo...

Construir un puente de ramas que me lleve a los otros nidos. Sólo de visita. Si alguno de los otros pájaros quiere algún día quitarme mi nido... emigro. Ya habrá otro árbol donde cobijarse, construir un nido más seguro y bonito. Y por supuesto, con otros muchos puentes.
Buen blog.

Gaiar dijo...

Gracias. Me ha gustado la respuesta, me la anoto en una parte importante, donde nunca se me olvide.