sábado, 10 de marzo de 2007

Como Yuna

En tu corto paso por la vida puedes alcanzar la inmortalidad. Lo peor que puede pasarte es que confíes en cantos de sirena, pero en ese caso adquirirías sabiduría. Tu objetivo, como el de todos, es el de alcanzar la felicidad. En tu viaje has encontrado buenos amigos, todos te animan a seguir adelante. Pero no a todos les das algo de tu tiempo y de tu alegría. Hay otros que han querido competir contigo. Estos otros desconfiaban ante todo. Toda esta mezcla significa ruido, estridencia. Y a veces el ruido te agobia. A veces te dejas llevar por la desesperanza y no das el paso que tienes que dar. A veces te pierdes en laberintos de problemas. Y te abrumas, y desconfías de tu propia capacidad. Y así es muy difícil que oigas las palabras de ánimo. Las palabras que te dicen las personas que te quieren de verdad. Tu vida a veces es un pozo de lamentos. Del cual es muy difícil salir. Pero no te des por vencido. Respira, conserva la calma y la tranquilidad. Nunca desistas de luchar. Tu corazoncito no merece que te quedes estático. Unete al coro que te anima y vive con ellos. Recuerda siempre que puedes ser inmortal. Regala tu eternidad a los que te quieren. Y diles a todos su secreto.

2 comentarios:

Esther dijo...

Qué palabras más alentadoras, Gaiar. Me viene bien leerlas, pues muchas veces, últimamente, me siento perdida en un laberinto pero, confío en encontrar pronto la salida, sé que puedo dar con ella.

Un saludito.

Gaiar dijo...

Nunca lo dudes.