lunes, 16 de octubre de 2006

Eclipse mortal

Saber no es suficiente; tenemos que aplicarlo. Tener voluntad no es
suficiente: tenemos que implementarla.
Goethe


El robot memorístico se había pasado su vida entre capítulos de enciclopedia. Su caparazón blindado le permitía adentrarse en cualquier ambiente sin arriesgar nada. Se pasaba el tiempo complaciendo a los admiradores de distintos círculos. Y sus propósitos peligraron cuando llegó aquel niño de la linterna. El enano se empeñaba en averiguar lo que había debajo de esa coraza. Lo agobiaba con sus extrapolaciones. Y le llegó a resultar insoportable el pensamiento de que su anhelo se viniera abajo, por culpa de aquel bicho del diablo. Tanto fue así que le rompió la linterna. Pero solo logró sacarle un gemido de sorpresa. El niño no comprendía porqué el robot no querría sobrevivir al eclipse. Y pensativo fue a buscar otra fuente.

No hay comentarios: