La vida es una oportunidad, un suceso fortuíto. Debo tener en cuenta que es una fortuna vivir, por eso mis pensamientos deben ser positivos, debo utilizar esta oportunidad para construir. Si la vida surgió hace millones de años y soy un ejemplo de su fortaleza, entonces, como ejemplo de esta vida triunfante yo también saldré adelante. Debemos ser muchos los que pensamos así, sabemos que la vida es buena y que por tanto a todos nos aguarda lo bueno. Debemos fortalecer nuestra conciencia y estar seguros de que las cosas son así, para ser, actuar y pensar siempre de una manera positiva. Yo en particular me considero un ser afortunado, he logrado todas las cosas que me he propuesto hasta ahora. Podría estar mucho peor, pero algo me ha protegido; soy ateo, pero pienso que algo vela por mi. Conozco la maravilla de la naturaleza y sé que soy parte indisoluble de ella. Todo lo natural es una red que dirige su camino hacia un futuro que no sabemos cuán predeterminado está. Gaiar es un ser dentro de esta red, que juega su papel en este mundo. Gaiar comparte su energía y disfruta de la que le hacen llegar. Gaiar agradece la vida e intenta vivir con intensidad.
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