sábado, 17 de febrero de 2007

Mi tiempo es tu tiempo

Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante

Saint-Exupery


Y ya ves, yo sigo dedicándote mi tiempo. Que me dirige implacable al encuentro o al olvido. Pero no me importa hacia donde, porque sé lo que me resulta importante. Me resulta importante este encuentro contigo aunque no sepas porqué. El mundo de imagen nos impide reconocer lo esencial en medio de tanta estridencia. El baile de disfraces y máscaras atrapa el oxígeno esencial para aquella montaña. La montaña que aquel dijo que con respirar se conformaría. Montaña piramidal de belleza feliz. A la que le niegas el respiro. El miedo al espejo solo significa tiempo perdido. Y el mismo aquel dijo que nunca lo es. Nunca el tiempo es perdido. Por eso, aquí sigo.

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