Las esferas orbitan fluyendo con el tiempo, nada las detiene. Siguen su trabajo a pesar de que nadie las pueda ver.
Mis esferas están llenas de colores, de sonidos y de sabores. Yo las pinto, les aplico una nota y les doy un toque de caramelo. En realidad no son mías, son tuyas. Tus esferas llevan tus sabores, tu música y tu color. Las veo, las disfruto y me hacen soñar. Nuestras esferas se sonríen, chocan entre sí y emiten una chispa que por momentos nos sorprende. Nuestras esferas nos muestran un paisaje que solo tu y yo podemos comprender. Nuestras esferas producen la música íntima que nos hace sentir unidos, a ti y a mi. Las esferas de todos tienen colores diversos, infinitos sabores y música celestial. Entre todas emiten la sinfonía que nos llega con el tiempo. Es la sinfonía de los sueños, es la sinfonía de las respuestas, es la sinfonía que a todos nos invita a formar un coro y a cantar con ellas. Las esferas orbitando han hecho su trabajo por los siglos de los siglos. Las esferas no saben del tiempo, tienen energía propia y auténtica luz. Las esferas conspiran a pesar de que no las vemos, las esferas somos tu y yo, somos nosotros, somos todos.
2 comentarios:
Sé que el post es viejo,
pero andaba curoseando y me pareció hermosísimo este escrito, de esos que se pueden ver, oler y tocar!
un beso y gracias por la visita!
Vir
Gracias a ti Virginia.
Un beso grande!
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