jueves, 14 de diciembre de 2006

Dorada gravedad

Algún día, lo sé... el caudal desbordado
de tus aguas llega al mar.
Nada va a detener el impulso de Amar
que me dicta el corazón!

Alejandro Fernández


Desde hace tiempo lo sentías. Había cambiado algo. Y los latidos te impulsaron al oráculo. Los datos te lo confirmaban, pero aun te falta. Te falta orden y disciplina. Te impulsa una fuerza, blanca y pura. Intuyes que en el fondo del abismo la autenticidad es auténtica. Intuyes que allá lejos te espera el verdadero amor. Sigue descubriéndote, sigue desnudándote, y lo verás.

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