jueves, 25 de enero de 2007

Son de multitudes

Me convierto en remolino para alegrarte. Te arremolinas para alegrarme. Nos hacemos torbellinos para vivir. Todos ruedan por el mismo camino. Disperso semillas para ti. Me devuelves tu aroma. Retozamos en las hojas de aquel otoño. Todos nadan hacia el mar de las lágrimas del olvido. Busco la trayectoria de tu estrella. Me miras y predices mi rastro. Disfrutamos del gorjeo de la vida. Todos meditan a la luz de la tranquilidad. Canto el sonido de tu presencia. Recitas el poema de mi ternura. Caminamos por el sendero de la existencia. Todos andan separados en la unión. Niego el motivo de tu llanto. Coloreas la transparencia de mis lágrimas. Pintamos el cuadro de nuestra amistad. Todos cuentan con el apoyo de la presencia. Ideo los escalones de tu altura. Determinas la dirección de mi mirada. Cubrimos el vacío de nuestro cielo. Todos dificultan la impaciencia. Disemino la nube de tu duda. Afirmas la verdad de mi alegría. Amamos nuestras conquistas. Todos encuentran lo imposible. Te doy un poco de mi pan. Desapareces el resultado de mi error. Acortamos nuestra espera. Todos confían en el resto. Soy, eres, somos, son...

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