lunes, 23 de abril de 2007

Vuelves a despertar

Largo, ancho... profundidad. Visión que se equilibra con la edad. Dispuesta a vislumbrar cada mañana el camino de su verdad. Visión que se piensa, se intuye, se adivina hasta en la oscuridad. Posibilidad de saber lo que hay aquí y está allá. Posibilidad de tocar lo que ya no está. Camino que no sabemos adonde te llevará, pero seguirá siendo el de tu realidad. El resultado de la paciencia. Es el fruto de la experiencia. Imaginación que da alas y te transporta a tu propio altar. Tu mirada se expande hacia lo lejos hasta en los sitios más pequeños. Ventana al mundo donde vive la eternidad. Mirada encantada que transforma lo falso en copa celestial. Sensibilidad que capta la inocencia en los niños y en los perros. Se diluye tu ilusión y cede el paso a tu corazón. Magia que predice el lugar donde se debe estar. Espacio en el tiempo donde la ficción se hace realidad. Y lo que parecía casual se transforma en la semilla de tu bienestar. Tu palabra comienza a resonar en aquellos que te buscan y quieren. Finalmente aparece tu felicidad. Y lo que ayer no quisiste y te lo hicieron probar resulta lo necesario para ver tus sueños volar. Se acaba la dependencia de los deseos. Tu mente amueblada, finalmente tiene a quien visitar.

1 comentario:

Gaiar dijo...

Señorita pez, sueña con ello y verás...