Todo tiene su denominación de origen, a pesar de que ésta suele ser casual. Pero hay orígenes que no son casuales, hay causas muy bien determinadas que es necesario extirpar. También hay ríos de caprichoso caudal, nunca se sabe adonde llegarán. Lluvia fría caerá sobre quienes quieran quitarle la sal al mar. Y nadie en el cielo podrá evitar que los buenos corazones encuentren su camino sin pasiones. Solo hace falta denominar el origen. Solo se necesita un acto de exorcismo para eliminar el fantasma del supuesto crimen. No hay almas pecadoras, no hay personas culpables de lo que añoras. Yo sé que bien lo sabes. Lo que pasa es que a veces te distraen ciertos pasajes. Pasajes profundos en la historia, que no quieren desprenderse de tu memoria. Venga, adelante, mira al frente y grita presente. Y si vuelves la vista, sin avisar, verás cuanto amor hubo detrás. Conserva tu brillo de niño, y deja que tu ilusión descubra todo el cariño. Verás la luz en tu recodo, encuentra la paz contigo y con todos. Alimenta tu interior, verás nítidamente los jardines de tu amor. Echate al sol y deja que sus rayos sequen tu mar, deja que surja la sal, recupera tu verdadero sabor.
3 comentarios:
wuau....
ey mil tiempo sin saber de ti
abrazos.
joer, perfecto!!!
Fuerza, intuición, inteligencia, así eres tú, un camino directo al alma.
Es imposible no amarte :)
Princesa... amor de mis amores :)
Publicar un comentario