viernes, 23 de mayo de 2008

Irradiándote

Para que te acerques a mí irradio ternura. Para que no me oprimas irradio aires de hermosuras. Para que no me olvides te envío rayos de cariño. Y si preguntas porqué solo te enseñaré una parte de mis dudas. Para que descanses el colchón de pétalos, que nada te amenace. También ajustaré la temperatura conjugando al sol con la luna. Y si es preciso llamaré a los duendes para que parezca que siempre es sábado, o se lo inventen. Mediré mi tiempo para que no entorpezca el paso de tus vientos. Si a pesar de todo no te sientes libre, entraré en mi cueva y borraré las huellas. Pero por si acaso, si recapacitas, haré de la casualidad una buena amiga; un encuentro ahora, y otro después, para que no muera el tal vez. Y así me divierto, jugando contigo, en el verano y en el invierno. Quizás me equivoque y finalmente puede que hasta te enojes. No te preocupes, yo lo comprendo, es que mi locura a veces me lleva hasta el enredo. Pero por favor, no me expulses de tu memoria, puede que algún día te haga sentir mi historia. Es que yo sé que en este mundo no se sabe qué es mejor. Muchos que me oyen lo comprenderían. Solo hay que saber un poco de la vida. Mientras tanto, te sigo irradiando...

2 comentarios:

el color del cristal dijo...

Quien será el receptor? seguro que alguien muy afortunado :)

besos

Gaiar dijo...

Bien podrias ser tu :)