miércoles, 30 de abril de 2008

La primera mentira


Cuando estuve en un
bosque encantado
noté con asombro
que una piedra me cantaba
que una
piedra me cantaba con modulaciones
y
con timbres de tenor, de tenor.

Debajo de la piedra había un sapo
invernando
y supe que era el
sapo el que cantaba
que era el sapo el que
cantaba
y seguí buscando
maravillas que saber, que saber.

Quería una
princesa convertida en
un dragón
quería el hacha de un brujo para echarla en
mi zurrón
quería un vellocino de oro para un reino
quería que Virgilio
me
llevara al infierno
quería ir hasta el cielo en un frijol sembrado
y
ya.

De lejos vi una fuente que brillaba y corrí hacia ella
pues
tenía aguas de oro
pues tenía aguas de oro
era inconfundible aquel
color
como miel, como miel.

El sol se reflejaba en la fuente
abandonada
y
supe que era el sol el que brillaba
que era el sol el
que brillaba
desilusionado por dos veces me alejé, me alejé.

Después de mil fracasos como estos
me
sentí muy tonto, nos habían
engañado
nos habían engañado
y me fui a
buscar al primer hombre que
mintió, que mintió.

Caminé los caminos,
recorrí los recorridos
pero
cuando hallé al culpable, ah!
pero
cuando hallé al culpable
hecho un mar
de lágrimas al verme me pidió, me
pidió:

Yo quiero una princesa
convertida en un dragón...
quiero el hacha de un brujo para echarla en mi
zurrón
Yo quiero
vellocino de oro para un reino
Yo quiero que Virgilio
me lleve al
infierno
Yo quiero ir hasta el cielo en un frijol sembrado
y
ya.

Silvio Rodríguez

1 comentario:

Brujita dijo...

besines embrujados :)