miércoles, 7 de noviembre de 2007

Quizás

Se sentía como en una pecera. Inferior a los demás. Incapaz de comunicarse. No sabía que en el mundo habían millones que deseaban el encuentro. No sabía que prácticamente nadie está libre de problemas.
Lo abrumaba su soledad. Sonreía con desgano. Pero intentaba regalarla. Intentaba compartir. Buscando siempre una señal. Mirando alrededor por si en algún rincón aparecía la voz que lo sacara de su martirio.
Su futuro en las nubes. Como una puerta a medio cerrar. Lo veía allá, lejos y gris, y temía que un día lloviera para nunca escampar. Por eso también sonreía al cielo. Aparentando ser feliz. Como diciéndole: No, no lluevas, necesito tiempo.
Pero el sabía que nada se puede hacer cuando el cielo decide. Y es el cielo quien determina cómo y cuánto se llueve. No obstante le regalaba su sonrisa. Pensando que a pesar de su pecera él podía gobernar. Quizás tenga razón. Quizás el cielo le de tiempo a levantar.
Nunca se sabe... quizás, quizás, quizás.

12 comentarios:

Gaiar dijo...

:)
Un beso!!!

Esther dijo...

Qué bonito texto,da esperanza.

Se le ve un personaje tristón, quizás incomprendido y que tampoco comprende. Pero, también se le ve algo de esperanza.La esperanza, es quizás la que nos hace volar.

Me encantó también el comentario de brujita.

Saluditos.

el color del cristal dijo...

Y eres tú quien decide cómo sientes la lluvia... quizás el cielo sólo quiera acariciarte :*

Javi dijo...

Es un sentimiento bastante malo el sentirte peor que los demás. Igual de malo que sentirte mejor.
Cuando te sientes bien contigo mismo es cuando puedes hacer todo lo que te propones.

Un saludo Gaiar!

Anonymous dijo...

Por diversas razones todos alguna vez nos hemos sentido asì. Lo importante es salir de la pecera, respirar.
Muy humanos tus escritos.

Zenia

http://imaginados.blogia.com

el color del cristal dijo...

Se me ha ocurrido que sentirse inferior implica sentir a los demás como superiores... uhmmm, no me cuadra

Virginia dijo...

quizas sea todo una cuestión de actitud... me gusta la idea de gobernar desde su pecera... más que la de gobernar todo el océano!

un beso

el color del cristal dijo...

Sabes que pienso que nadie se siente así sin querer sentirse así, es una opción, los demás no tienen tanto poder, bueno, en realidad, no tienen más poder que el que uno quiera darles.

La generosidad con los demás tiene que tener un límite, al menos, el de la superviviencia.

Gaiar dijo...

Que bonita es la teoria, princesa!

mayteag1963@gmail.com dijo...

Un beso Gaiar. Si puede ser, hazme sitio en la pecera. si no, espera que acerco mi cristal al tuyo. Al menos estaremos acompañados de imagen a imagen. Besos.Tú ya sabes que siempre hay esperanza y yo la saco de donde menos uno se lo espera.

el color del cristal dijo...

Aún es más bonita la práctica ;)

Patricia Gomez dijo...

Gaiar, no importa como el mundo se mueva, ni la palabra, ni la forma, no importa nada, salvo..., lo que haces, lo que miras, lo que "eres" en cada instante, haces un hermoso trabajo, te felicito por ello y es primera vez que puedo dejar un comentario, otras veces no tenía acceso, que bueno que ahora puedo. Un abrazo para ti y tu palabra.