jueves, 23 de agosto de 2007

Condenado

La conclusión, es clara y contundente,
lo condenaron por su chifladura
a convivir de nuevo con la gente,
vestido de cordura.

Por construir castillos en el aire
a pleno sol, con nubes de algodón
en un lugar, adonde nunca nadie
pudo llegar usando la razón.

Y por abrir ventanas fabulosas,
llenas de luz, de magia y de color
y convocar al duende de las cosas
que tienen mucho que ver con el amor.

Alberto Cortez

2 comentarios:

Gaiar dijo...

Es un cantante, creo que sus canciones son escritas por el, esta es muy bonita, o muy dura, nunca se sabe.

mayteag1963@gmail.com dijo...

Yo sigo viviendo esa condena y la verdad, lo paso muy bien. Hasta tal punto que al final se han tenido que acostumbrar a ello como yo me acostumbré a otras cosas.

Besos.