Ya alguien me dijo que no soy el único. ¿Porqué cada día me hago tantas preguntas? Creo que me perdono, pero al mismo tiempo dudo de que sea así. Por suerte este es un problema conmigo mismo.
Pero al mismo tiempo me pregunto si es verdad que me importa poco lo que piensen los demás. No debe ser así, pues si algún amigo mío me hace una crítica seguro que no me dará igual. Ya ni que decir de los jefes.
Lo que sí tengo claro es que no me importa lo que piense Dios, si es que existe. No creo que haya ser más grande que nosotros mismos. Y por tanto somos tan bellos como quisiéramos ser. Entonces, el problema está entre yo y el espejo.
Me veo grande y al mismo tiempo muy poca cosa. Y sigo preguntándome porqué me centro tanto en estas cosas. Cual es esta rara necesidad. Si soy insignificante dentro de este planeta. Planeta que ha surgido quién sabe de dónde. Pero este constante juzgar no me debe hacer bien. Debería no darle tanta importancia.
3 comentarios:
si es cierto no eres el unico con miles de preguntas ya a veces somos muy duros con nosotros mismos.. yo creo que parte del problema es contra que o quien nos juzgamos, porque para juzgar debemos tenere alguno patrones, leyes contra que comprar y juzgar...debemos buscar esos patrones y reconocer si valen la pena juzgarnos contra ellos ( cosa que me es dificil) Saludos Gaiar
Loren, me resulta muy interesante esto que dices. Creo que has dado en un punto muy importante.
si, lo ironico de ese punto importante es que generan otras preguntas.. pero no podemos dejarnos vencer por ese circulo vicioso...
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