Y sigo echando palabras. Esta vez sobre lo que tenemos y lo que no. Pues si en realidad tenemos algo llega siempre un día en que irremediablemente lo perderemos. Si enumero las cosas que tengo empezando por las que más aprecio y preguntándome porqué es que las aprecio, pues creo que me costaría trabajo. No creo que tenga suficientes explicaciones para convencerme de mi apego a cualquier cosa. Y bueno, ya esto es independiente de que en general sea fácil convencerme o no. Y es que cuando más de una vez lo has perdido todo no es difícil disminuír la querencia a las cosas. Claro que para mi hay cosas importantes. Sobre todo las más básicas. Y las que me recuerdan algún tipo de sentimiento. Pero sí que siempre dudaría al intentar ponerles un sitio en una lista. Hay otras que nunca he tenido y siempre me han llamado la atención. No se ahora si son muchas o pocas. Todo esto es lo que pienso hoy, si mañana me toca la lotería no dudo que la cosa cambie. No dudo que la lista de necesidades se incrementaría. Y quizás pierda algunos de mis encantos. Por mucho que los quiera conservar. De lo único que estoy seguro es de que no tengo más de lo que yo mismo soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario