Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y
mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un
beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía. Mariposa de sueño, te pareces a mi
alma, y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás
como distante. Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. Y me oyes desde
lejos, y mi voz no te alcanza: déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio claro como una lámpara, simple
como un anillo. Eres como la noche, callada y constelada. Tu silencio es de
estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como
ausente. Distante y dolorosa como si hubieras muerto. Una palabra entonces, una
sonrisa bastan. Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Pablo Neruda
martes, 29 de agosto de 2006
Me gustas cuando callas
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