¿A quién le importa?

Aquí estoy. Prácticamente sin haber cambiado nada. Creyéndome que he conseguido un poco de paciencia. Contemplando. Viendo el devenir de este mundo que corresponde a mis ojos. El mundo con las leyes precisas que han permitido que yo esté aquí. Para que yo lo contemple y a la vez haga mi obra. Obra positiva o negativa, pero mi obra al fin y al cabo. Dejando mi huella imperceptible en este universo. Pero unida a la de millones de seres. Millones de almas. Hormigas que trabajan y callan. Mar de vida. Misterio fecundo que nunca para. Impulsado por el afan de ser perpetuos. Y por lo mismo nadie sabrá lo que es la paz. Aunque todos necesiten de la tranquilidad. Por eso comprendo que entre nosotros falte tanto la sinceridad. El temor prácticamente lo impide. Y yo aquí pensando sobre todo esto. Es inevitable que lo haga constantemente. Creo que es una necesidad para dejar que se vayan los fantasmas. Para dejar de luchar. Muchas veces me pregunto si estoy solo con este tipo de pensamientos, si a alguien le importan las mismas cosas. Si para alguien es tan importante comprender todas estas cosas aparentemente contradictorias. Si alguien analiza tanto lo que lleva a las espaldas.