viernes, 30 de junio de 2006

Si mi voz muriera en tierra

Si mi voz muriera en tierra llevadla al nivel del mar y dejadla en la
ribera. Llevadla al nivel del mar y nombradla capitana de un blanco bajel de
guerra. ¡Oh mi voz condecorada con la insignia marinera: sobre el corazón un
ancla y sobre el ancla una estrella y sobre la estrella el viento y sobre el
viento la vela!
Rafael Alberti


Allí está tu voz, en el nivel del mar. Capitana. Sobre el viento la vela. ¿Que te habrá inspirado? ¿Que estrella tocó tu alma, para que hayas podido combinar las palabras de esta manera? Palabras sencillas, pero que llegan. ¿Quisiste llegar? ¿O simplemente ya te veías allí? ¿Inevitablemente? Gracias, camarada. Debajo del ancla hay un corazón que vuela. Que importa lo que haya encima de la vela.

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