Los tabúes del sexo. A ver a quien le interesa lo que cada uno hace en la cama, o mejor, lo que cada dos. A ver quien se cree con el derecho a juzgar. Pero si me resulta muy difícil imaginar una sociedad sin ese tipo de tabúes. Si existe Dios, entonces él creó el sexo con placer. Y entonces la búsqueda de placer se justifica en el sexo. O es el sexo el que se justifica por la búsqueda innata de placer? Claro, es que la iglesia castiga los excesos. Si, por ese camino no voy a llegar a ningún lado. El caso es que no entiendo porqué tanta cosa alrededor de algo tan natural. Solo basta con que dos se pongan de acuerdo. Y pacten las prácticas que deseen. Esto de pactar sonará raro, pero hay prácticas que si necesitan un acuerdo. Yo creo que es la energía mejor gastada. Y cuanto se relaja. Lo malo es cuando no hay reciprocidad. En este caso es una verdadera decepción. Pero todos podemos volar. Volar hacia una paz interior. Exponemos nuestras partes más sensibles. Y finalmente nos relajamos. Ponemos a prueba nuestra resistencia. Y luego descansamos. Todo lo hacemos con absoluta libertad. Y lo buscamos una y otra vez. Sin descansar.
2 comentarios:
uhm... lo cierto es que el sexo es una de las poquísimas cosas que hago sin pensar, a lo mejor en eso consiste el placer :)
En "Los pergaminos cátaros", un sacerdote le dice a otro que durante el tiempo en que vivió solo, cuando en los sermones miraba a la cara a los fieles, los notaba huraños, como si creyesen que se arreglaba con sus mujeres y sus hijas, en vista de lo cual optó por agenciarse una sobrina y con ello se relajaron todos.
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