Tengo un teléfono móvil. A veces me paso épocas en que no se me puede localizar, pues o bien no lo llevo, o se le acabó la batería o lo estoy recargando. Otras veces estoy pendiente de la batería para tenerlo siempre listo. Cuando lo enciendo después de cargarlo tengo que ingresar el pin. Y ese es uno de los tantos numeros que tengo que memorizar, a ver, el de la tarjeta de debito, el de la banca por telefono, el password de la cuenta en el trabajo, el password de otras tres aplicaciones que utilizo en el trabajo, los passwords de las tres cuentas en yahoo, los passwords de unas tres o cuatro paginas. Uff, creo que hasta ahora me las voy apañando y hay que ver que no me va mal del todo, eso significara que tengo un buen sistema de almacenamiento. Lo cierto es que no doy mas, porque el nuevo telefono a duras penas me lo he aprendido. Cuando he tenido que ir al cajero a sacarle dinero a mi madre la tengo que llamar en el momento para que me diga su numero secreto. Almaceno en mi cabeza hasta la ultima conversacion con morfiric. Para que veas, hoy tuve una conversacion con el grandcangel y seguro que no me acordaré de nada mañana, porque será?
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