No se si el jardín se siembra para que lo admiren otros. Otros desconocidos que admirarán nuestra obra. Que tienen hambre de belleza. No está mal esa opción de alimentar. Con eso también nos alimentamos. Por eso el dueño del jardín debe tenerlo en cuenta, no solo trabaja para sí. A veces lo abandonamos. Y además de limitarnos estamos limitando a los otros. Es sólo una observación. También un jardín es una invitación a pasar. No se si de eso estamos concientes. Y entonces el jardín es el que "selecciona". O sea, lo debemos cultivar de tal manera que atraiga a aquellos con los que de verdad nos comunicaríamos. No se si me explico. El jardín es riqueza. El jardín son muchas cosas. El éxito en su cuidado nos puede proporcionar cosas que ni siquiera imaginamos. Por lo que también puede ser amor. Yo estoy cultivando uno y un viejo amigo me ha tocado la puerta. No me ha contado de donde ha encontrado a gaiar, solo me comenta que ha atado unos cabos que le dicen que detras de mi dirección de mail (que está en el perfil) podría encontrarme yo. Y esto me ha puesto feliz, pues se trata de un buen amigo. He ahí mi riqueza.
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