Me pregunto muchas cosas, muchos porqués. Hay cosas para las que no encuentro respuestas, sobre todo algunas que tratan de mí. El ejercicio de conocerse es muy duro, sobre todo cuando reconoces en tí cosas que no te gustan de los demás. Para mí lo más duro es reconocer en mí cosas que a los demás no les van a gustar, y sé que me equivoco. Porqué esta necesidad de agradar? Porque tengo que estar preso de mi mismo cuando a los demás les permito las mismas y aún peores cosas? Porqué no puedo pensar que existen aquellas personas que me van a querer tal y como soy? No te engañes, aunque crees que te quieres lo suficiente no lo es tanto así. Tienes que seguir perdonándote cosas para poder vivir. Y si, intento perdonarlo, incluso a veces creo que lo perdoné todo. Pero basta con que alguien te muestre un espejo para derribarte. No deberías sentirte culpable de nada, eres como eres y punto. Lo peor es que necesitas que alguien te lo diga para convencerte, y no, no tengo que venir a decírtelo, ya eres grande y debes darte cuenta por tí solo. Ahora ve y estate en paz, en paz contigo mismo y con los demás. Y recuerda: A estas alturas lo que piensen los demás da igual.
1 comentario:
Me lo he dicho un millon de veces, paso temporadas en que estoy seguro de haber aprendido la leccion, pero a veces algo te dice que no es del todo asi y como que un simiento se tambalea.
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