La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El humor los
consuela de lo que son.
Winston Churchill
Vengo de un pueblo que sufre y ríe. Un pueblo lleno de gente maravillosa. De personas que entregan su alma a cambio de nada y que regalan una sonrisa sin ningún esfuerzo. Un pueblo que se ríe de su propia desgracia. Unos once millones de personas que sueña. De allí soy y a aquello me debo. A ese país le debo mi simpatía. En aquel sitio se forjaron mis sueños y mi capacidad de resistir las duras pruebas por las que he pasado. De allí es mi madre, pura y blanca. De allí son mis amigos, leales y tiernos. De allí soy yo, tal como soy. Con ternura lo recuerdo a pesar de los 10 años de lejanía. A pesar de todo. De allí soy. Gracias por hacerme como soy y no de ninguna de otra manera, Cuba bella.
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