viernes, 17 de marzo de 2006

Vivencia en el mundo aparente

Respiro tu aire, el de aquí, el de allá. El de ayer lo respiro hoy. Siento hoy la brisa de mañana. Me alumbra el sol de siempre. Y contemplo lo que será. Elimino sombras y camino por las piedras que sembré ayer y recogí mañana. Descubro enigmas que se me plantearon en el futuro. Quiero tener el saber de siempre. Sonreír con el descubrimiento del secreto remoto. ¿Quien pudiera tener el cuadro mejor pintado? Quizás aún está por pintar. Lo supimos antes de nacer. Y es posible que ya se nos haya olvidado. No se si podré reconstruír la nube que te hizo. No quiero que lluevas sin que mojes las piedras que sembré mañana y he recogido ayer. A esas piedras les falta tu sombra. Nube sin dueño, me abandonaste para nunca y ahora es que te tengo. Te fuiste por siempre, te había llorado y me hiciste sonreír. Ahora que no estás reconozco que no soy nadie sin perderte. Bien lo sabes, pero un día lo sabrás. El diablo quiso conseguirte y no pudo rescatarte cuando llovías para él. Pero quien te bebe soy yo. Por fin, te fuiste y se acabó mi soledad. Te recuerdo mientras te veo. El amor no se compara con lo mucho que te quiero. Cuando duerma volveré a la realidad.