Aquí estoy al otro lado el cristal, buscándote. Cuando duermo me despierto pensando que estarás frente a mi. Por la ventana me invento un mar azul y en cada bote que pasa te veo a ti. Reviso las algas de la orilla a ver si encuentro tus huellas.
Quizás estés por otros mares. Llendo de un sitio a otro, buscando el lugar adecuado donde desembarcar. Al otro lado del cristal te busco. Mi ojos no paran de mirar. Construyo imagenes que te inventan.
Contruyo castillos sin cesar. Sueño con tu llegada. Sueño con que miras por donde yo solía mirar. Sueño que vivimos la misma historia. Búscame, aquí al otro lado del cristal. Estaré esperándote con la espada lista.
Por ti espera la primavera. Tendrá que aguantarse el otoño. Tendrá que esperar el verano. Mientras el invierno implacable. Ya se acabaron las lágrimas. A pesar de todo río. Y será para siempre, independientemente de tí. En cada segundo te pienso y a pesar de todo me río. Es necesario existir.
2 comentarios:
¿Hay que romper el cristal para pasar?
Lo bueno de los sueños es que son perfectos, la realidad... en fin, es la realidad.
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