domingo, 15 de mayo de 2011

Máximo aprovechamiento

Se ha iniciado una nueva etapa, la etapa de máximo aprovechamiento. Aquella en que se da y se recibe, aquella en la que en toda relación siempre se comparte. Todo lo que se hace resulta productivo, todo lo que se dice jamás caerá en vano. Nos beneficiamos tu y yo, nos beneficiamos todos. Es la etapa de lo auténtico. Llegar hasta este punto ha significado librarse de cargas, comprender y amar. Sobre todo amarse a uno mismo, condición indispensable para que llegue el amor de los demás. Algo que parecía hueco, palabras vacías, pero que va adquiriendo significado: Quiérete, date a respetar. Cuando se visualiza el territorio propio, cuando se es capaz de ver claramente la conquista y el potencial, entonces se valora y se cuida. Se ama, por encima te todas las cosas hay que amar lo propio, con elegante desapego, pero amarlo. Entonces se ama a los demás, se les respeta su territorio y se comprenden con independencia del estado en el que estén. Crece la unión espiritual entre todos los seres del universo, crece el amor universal. Amando de esta manera se puede llegar a cualquier meta, nada es imposible para el que ama. Se tienen todas las puertas abiertas, entonces no hay que esperar: A por ello!.

domingo, 28 de marzo de 2010

Recuento

Vuelvo a parar en mi camino para mirar y darme cuenta del punto en que me encuentro. Sin dudas hay una buena distancia del comienzo. Suficiente para saber que hay límites, que no todo es alcanzable. Que se parte siempre con las manos vacías y luego vamos encontrando los clavos y martillos que sirven para formar las tablas del camino. Que a veces hay clavos, pero no martillos, y otras no hay tabla que poner, los pasos hay que darlos en el frío, sobre piedras, adonde diga el viento y hasta que deje de llover. Creo que aun hay tiempo en mi camino, y es lo más importante, saber que siempre hay tiempo. Y valoro al alza cada pizca de él. Veo que es saludable limitar las riendas a antiguas pesadillas, si acaso cortarlas y dejarlas escapar de una vez para siempre, pero no dejar que guíen el contenido de lo que se ve. Cada día se reafirma la idea de limitar las frecuencias, obviar sinceramente las hirientes y ruidosas, agradecer las que llegan desde una fuente que ha probado con suficiencia su validez. Y quizás lo más importante, la maquinaria que guía merece confianza, es fuerte, precisa y está suficientemente preparada para aprovechar a su favor lo que ofrece el gran mecanismo de relojería, solo tiene que optimizar el uso de la energía.

jueves, 25 de marzo de 2010

El pintor de las mujeres soles


El pintor de las mujeres-soles
abandonado en su empecinada claridad,

hizo su último viaje ya muy solo
sobre el Atlántico
y fue sepultado cuando llegó.
El pintor brilloso como la luna,

con su pelo largo, con su barba culta de polvo
escupió al cangrejo desde un dibujo

y le puso fecha a su despedida.


Y siguió queriendo

aunque no fue amado ni como ser humano.
Y siguió aprendiendo

el camino de la soledad en todo momento.


Y se fue entre ceras alucinantes
con su pelo largo, con su barba culta de polvo.
Descargando gritos sobre las almas
mientras los beatos se persignaban.

Y él no tuvo iglesias,

pero algo de altares al amor

hubo entre sus lienzos.

Y en la fantasía iba platicando
su viaje hacia el universo.


El pintor de las enredaderas de luz

escribió sus últimos signos

con triste desesperación.

Y dejó sus restos a los amigos

pidiéndole sólo paredes para sostenerlos.


Silvio Rodríguez

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Son de negros en Cuba

Cuando llegue la luna iré a Santiago de Cuba,
iré a Santiago,
en un coche de agua negra
iré a Santiago.
Cantarán los techos de palmera,
iré a Santiago.
Cuando la palma quiere ser cigüeña,
iré a Santiago
y cuando quiere ser medusa el plátano,
iré a Santiago.
Iré a Santiago
con la rubia cabeza de Fonseca.
Iré a Santiago.
Y con el rosa de Romeo y Julieta
iré a Santiago.
¡Oh Cuba! ¡Oh ritmo de semillas secas!
Iré a Santiago.
¡Oh cintura caliente y gota de madera!
Iré a Santiago.
¡Arpa de troncos vivos. Caimán. Flor de tabaco!
Iré a Santiago.
Siempre he dicho que yo iría a Santiago
en un coche de agua negra.
Iré a Santiago.
Mi coral en la tiniebla,
iré a Santiago.
El mar ahogado en la arena,
iré a Santiago,
calor blanco, fruta muerta,
iré a Santiago.
¡Oh bovino frescor de cañaveral!
¡Oh Cuba! ¡Oh curva de suspiro y barro!
Iré a Santiago.

Federico García Lorca

domingo, 1 de marzo de 2009

Sobre la muerte

¿Qué es la vida? Un frenesí.
Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,

y los sueños, sueños son.

Pedro Calderón de la Barca

Fernando Savater dice que los creyentes veneran a Dios para aminorar su preocupación por la muerte, y poder disfrutar mejor o peor de la vida. Visto de esta manera parece que la preocupación por la muerte se puede resolver creyendo en Dios. Entonces sería normal asumir que los que no creen en Dios saben que no hay vida después de la muerte. Pero el problema no me parece tan simple, pues quizás no tendría tan claro cómo demostrar, ya que no creo en Dios omnipotente y todopoderoso, que no hay vida después de la muerte, solo son un conjunto de intuiciones las que me llevan a esa conclusión.
Ken Ham, creacionista australiano dice que “La Biblia enseña claramente que cuando Dios creó a Adán y Eva el mundo era perfecto. No había muerte ni derramamiento de sangre. Pero por el pecado de Adán Dios trajo la muerte como juicio del mundo… Si crees en la evolución has de creer que Dios usó muerte y derramamiento de sangre a través de los siglos, durante millones de años, como medio para crear al ser humano. Esto destruye el mensaje del evangelio. La respuesta está en el Génesis – no hay lugar para la evolución en la Biblia”.
Esta frase conduce por buenos derroteros, pues creyendo en la teoría de Darwin sobre el origen y evolución de las especies, la existencia de vida después de la muerte sería por igual para seres humanos que para el resto de las especies, no hay nada que indique que en ese sentido otro ser sea diferente al hombre. Si el desarrollo de nuestro cerebro es producto de la evolución, como estoy seguro que es, entonces no creo que el ser humano se libre de la ley que aplicamos al resto de los seres mortales. Con perdón de los creyentes.