El color negro quería escuchar. Quería oír aquel sonido que iluminara su ceguera. El color negro quería un punto de luz en su interior. Quería saber de ese punto para poder soñar. Y quería despertar siendo precisamente ese punto.
Quería el cambio definitivo. El color negro quería un sonido en un punto blanco. Quería ese punto sonoro para poderse comunicar con el resto de los colores. El color negro quería el cambio. Quería saber reír.
Reír y ver además. Ver la causa de su absoluta tristeza. Quería ver si llegaba el punto blanco que lo llevara a la esperanza. El color negro quería una oportunidad. Quería correr hacia el sitio en que los colores ruedan sin cesar.
Quería formar parte de la cadena de cinco y ser seis que significaran algo. Pero no sabía ni siquiera del ir y venir. No podía saber ni siquiera donde estaba. El color negro radica donde se encuentra la desesperanza.
Y la desesperanza está en rincones de los que a veces no queremos ni saber, pobre color negro.
Reír y ver además. Ver la causa de su absoluta tristeza. Quería ver si llegaba el punto blanco que lo llevara a la esperanza. El color negro quería una oportunidad. Quería correr hacia el sitio en que los colores ruedan sin cesar.
Quería formar parte de la cadena de cinco y ser seis que significaran algo. Pero no sabía ni siquiera del ir y venir. No podía saber ni siquiera donde estaba. El color negro radica donde se encuentra la desesperanza.
Y la desesperanza está en rincones de los que a veces no queremos ni saber, pobre color negro.
5 comentarios:
Sí, es cierto, el color negro está en esos lugares y no queremos ni oír hablar de ellos; a mí me pasa pero, llegué a la conclusión de que aunque nos sea difícil, a veces es mejor enfrentar esos lugares y quizás así se vaya el color negro.
No me gusta el color negro; prefiero intentar pensar en otras cosas que me transporten al blanco, aunque a veces no sea fácil pero, creo que vale la pena intentarlo.
Un saludito.
Todos los colores tienen su encanto y hay que saber encontrarselo :)
Y la esperanza está en todas partes,incluso en esos puntos negros, solo es cuestión de saber encontrarla o acaso de saber buscarla. ;)
Besitos
Núria (de NT)
PD: por cierto te robo el video, la musica es preciosa y las imagenes maravillosas
Ojala el video fuera mio, Brujita. Es una combinacion de Enya con Final Fantasy VII, la peli basada en mi videojuego favorito.
El negro es la realidad. Es el color de la existencia donde no hay luz. Es el color del universo sin un estimulo que lo haga desaparecer.
El negro es un color que oculta, que abriga,que acompaña, que hace todo eterno e infinito. Es un color que impresiona, que es gigante, que te ayuda a hacer cosas que no haces con el blanco y que no han de ser necesariamente negativas.
El negro se posiciona para que los demás colores brillen más, para que destaquen más, lo usan para que le den vida.
El negro se siente seguro de sí mismo porque sabe que es el único que sí esta presente.
En tu texto, el negro es aún pequeñito. Ayúdale a crecer y hazlo inmenso. Se hará tan grande que al estirarse para abarcarlo todo, se hará algún pequeño siete por donde entrará su amigo el blanco. O las estrellas, o el sol, o la luz de la luna...
Besos Gaiar.
Entonces puedes acostumbrar tus pupilas a tu oscuridad, vencerla y darle luz.
Besos de nuevo.
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